
Dejó un dulce sabor de boca a Red Bull, que se llevó el fin de semana con el triunfo de Max Verstappen y ponerse como líder de la clasificación mundial de pilotos.
Checo Pérez defendió su lugar de salida y con una buena gestión de llantas se mantuvo firme en su rendimiento hasta que empezó a subir su ritmo de carrera.
De la vuelta 12 a la 19 Sergio Pérez encontró su momento en Montecarlo al marcar los mejores tiempos de vueltas y en el paso pelar con el alemán Sebastián Vettel.
Al final, Checo logró un buen cuarto lugar, que le ayuda para apagar las críticas y que lo pone de nuevo en la competencia en la tabla al subir hasta la misma cuarta posición. Sin embargo, lo principal es que ayudó al equipo austriaco a sumar puntos importantes en el campeonato mundial de constructores.