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Causas del miedo al sexo

por Redacción
18-04-2022

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Las causas del miedo al sexo son diversas, entre las más comunes encontramos las siguientes:


  • Educación rígida y puritana. En muchos casos detrás de la fobia al sexo se esconde una historia familiar de represión sexual. Se trata de personas a las que les enseñaron de pequeños que el sexo era algo negativo o “sucio”, por lo que han desarrollado una profunda aversión hacia la intimidad en la relación de pareja.
  • Experiencias sexuales traumáticas. En algunos casos el miedo al sexo es el resultado de una experiencia desagradable, ya sea en las primeras relaciones sexuales o debido a que la persona ha sido víctima de una violación o maltratos.
  • Disfunción sexual. A veces, la fobia al sexo sienta sus raíces en un trastorno sexual que hace que la intimidad sea desagradable o incluso dolorosa, como es el caso del vaginismo o de la dispareunia (coito doloroso). En algunos casos, la anorgasmia, la eyaculación precoz o la disfunción eréctil también pueden provocar una disminución del deseo o incluso una aversión al sexo.

Además,  de lo anterior, existen algunos factores que alimentan el miedo al sexo, como los problemas de pareja, sentirse incómodos con su cuerpo, tener una baja autoestima, sufrir ansiedad o depresión, o un TOC de amores, desarrollar expectativas irreales sobre la relación sexual o tener miedo a quedarse embarazada. También se ha apreciado que las personas con miedo al sexo son más propensas a padecer ansiedad generalizada y a sufrir otro tipo de fobias.

De hecho, la fobia al sexo tiene un componente ansiógeno muy importante. Es probable que experimentes diferentes situaciones como amenazantes, aunque en realidad no lo sean. Lo que ocurre es que centras tu atención en el malestar, en vez de focalizarte en disfrutar de la relación de pareja. Al observar constantemente tus reacciones, añades una tensión adicional que obstaculiza el placer.

En esta situación, el sistema nervioso simpático se activa ya que ha percibido una amenaza. Como resultado, aumenta la frecuencia respiratoria, comienzas a sudar, tus músculos se tensan y sientes como el corazón palpita con mayor rapidez. Obviamente, en este estado es imposible mantener relaciones sexuales placenteras por lo que, poco a poco, vas identificando el sexo con algo negativo.

Consecuencias del rechazo al sexo

Cada persona es diferente y vive este problema de manera distinta. No obstante, si tienes miedo al sexo es probable que te sientas incompleto/a y que vivas en un estado de ansiedad permanente ya que, por una parte, puedes querer tener una vida sexual normal, pero, por otra, también sientes miedo.

De hecho, se trata de un trastorno sexual muy limitante, ya que no afecta solamente el plano sexual. No podemos olvidar que lo que distingue la relación de pareja son precisamente esos momentos de intimidad, los cuales permiten que ambas personas se compenetren y mantengan unidas. Por eso, cuando las relaciones sexuales se convierten en un problema, también suelen aparecer conflictos en la pareja.

Cuando el trastorno es grave, la persona evita por completo las situaciones que implican tener que relacionarse con parejas potenciales. En otros casos, se sumen en un círculo vicioso de rupturas ya que a medida que el grado de intimidad en la relación aumenta, no lo soportan y cortan. Obviamente, esto les impide mantener relaciones sentimentales duraderas.