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Columna de regreso

por Redacción DC
20-07-2020

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Alvaro Omar Chiquini Cu.

Estuve en riesgo de perder la vida, y aquí estoy con ustedes de regreso.

El contagio del Covid-19 en Campeche se ha mantenido en una cifra que va de ochenta a casi cien casos diarios, ese porcentaje no se ha desbordado, sino que prácticamente está estableciendo un estándar que puede dar lugar a la formación de la curva epidemiológica dónde la población puede contribuir a empezar a marcar el descenso si inician de manera estricta y responsable con las medidas de precaución, de prevención y de cuidados.

En Nueva York durante el episodio de contagio se llegó a dar en un solo día más de 12 mil casos, y en este mes de Julio, Miami registró más de 15 mil, desde luego la densidad de población en esos lugares es mucho superior a la de Campeche, sin embargo, el índice de contagio por cada cien mil habitantes en nuestro estado es de los más bajos que se tienen en México.

La población que está en mayor riesgo y peligro de perder la vida son los adultos mayores, de 55 años en adelante y también quienes padecen sobrepeso y obesidad, problemas arteriales o enfermedades graves y crónicas, el mayor impacto que produce la enfermedad y que pone en riesgo la vida es la presentación de una neumonía que reduce la cantidad de oxígeno en los pulmones, eso consecuentemente coagula la sangre, congestiona las vías respiratorias y evita la aireación de los pulmones que finalmente colapsan y caen en paro respiratorio.

El problema no es que se cuente con los suficientes respiradores que mediante entubación se conectan a los pulmones, pues una vez sometido a ellos el porcentaje de sobrevivencia es muy bajo, la mayor presentación de casos de Covid no requiere de hospitalización, pero cuando ya sientes obstruidas tus fosas nasales, además presentas fuerte agitación e insuficiencia respiratoria que te presentan una gran debilidad y tu nivel de oxígeno se encuentra entre 85 y 90 % ello indica que requieres cinco litros por minuto de inyección de ello para evitar caer en un colapso y debes acudir a la hospitalización antes de que tu condición sea irreversible.

Se conoce como nivel bajo de oxígeno en la sangre, o hipoxemia, cuando las células dejan de funcionar de manera adecuada, alterando con ello el funcionamiento tanto de órganos como de tejidos.

Cuando el oxígeno en la sangre cae por debajo de cierto nivel, se experimenta dificultad para respirar, dolor de cabeza y confusión o agitación. Las causas frecuentes de la hipoxemia comprenden los siguientes efectos: Anemia y el Síndrome de dificultad respiratoria aguda severa que es lo que precisamente produce la pandemia y es lo que pone en riesgo la vida.

Los síntomas del COVID-19 se presentan de distintas maneras, puede empezar con una ligera molestia en la garganta y aumentar en intensidad de dolor, luego puedes padecer fiebre, episodios de tos, dolor en la cara, ardor en los ojos, dolor de las articulaciones, sudoración excesiva, episodios de diarreas, perdida del gusto y del olfato y es dónde ya empieza a sentir la falta de oxigenación donde al respirar sientes dolor en los pulmones ello indica que requiere auxilio para la aplicación de oxígeno y evitar el colapso respiratorio que te lleve a perder la vida.

Tuve la experiencia de presentar un episodio de falta de oxigenación en las vías respiratorias, acudir a la hospitalización y fui atendido y auxiliado en un área que el gobierno del Estado tiene habilitado en el hospital de Especialidades “Javier Buenfil Osorio”, en donde se daba el servicio de pediatría y hoy está dispuesto para auxiliar con la oxigenación a todos los que requieren ese tipo de atención como consecuencia del daño que el Covid les ha producido, ese lugar está con todas la medidas estrictas de protección y aislamiento, el suficiente equipo de oxigenación, desde instalación fijas hasta tanques auxiliares, los médicos, enfermeras, enfermeros y personal de intendencia, están totalmente cubiertos con equipo de protección y siguen medidas estrictas para ingresar a esa área, sin embargo ello no los exenta del riesgo de contagio, y del peligro de contraer la enfermedad, y en el cumplimiento de su trabajo obviamente también ponen en riesgo a sus familiares y es donde todos debemos adoptar una conciencia de humanidad y de responsabilidad para evitarnos un mayor daño que lleve a la tumba, al crematorio, o a una fosa a algún ser querido.

En el lugar habían cerca de cien pacientes, casi todos adultos mayores presentando distintos síntomas de gravedad respiratoria, unos con tos intensas y permanente, otros con episodios de dolor por la dificultad para respirar, quejidos interminables, y la angustia inundando ese espacio.

El servicio médico está permanentemente día y noche checando el nivel de oxígeno de todos los pacientes, sirven alimentos pero nadie los consume, la única hambre que se tiene es de esperanza, de poder superar este primer episodio de oxigenación que de no lograrlo te llevaría a la terapia intensiva para ser entubado y practicante sería los últimos días de existencia, no tengo el porcentaje de cuántos de los que se les ha aplicado el respirador mecánico han logrado sobrevivir, espero qué no los pueda dar a conocer la autoridad sanitaria, yo logré el restablecimiento de mi nivel de oxigenación que prácticamente me ha alejado del peligro, doy gracias infinitas a todos los que de distintas maneras me acompañaron con sus oraciones, mi agradecimiento eterno, a los doctores qué son amigos míos Miguel Ángel Justiniano Ávila que en todo momento estuvieron pendientes de mi estado de salud, a la Ing. Sonia Carlo Santos, al Dr. Eduardo Mena que acudía a mi domicilio a checarme sin pedir pago alguno y fue el quien me pidió de manera urgente acudir a un neumólogo y ello fue fundamental para evitar que mi estado se diera más crítico y en condición irreversible, a todos los amigos que me ofrecieron auxilio y vi que no son pocos, al Gobernador Carlos Miguel Aysa González, al secretario de gobierno Pedro Armentia López que de distintas maneras me auxiliaron y me mostraron su aprecio, a ambos mi agradecimiento, ellos han mostrado su alto interés en que los campechanos dejen atrás este trágico episodio, los hospitales en Campeche tienen la capacidad para atender todos los caso urgentes de pandemia, no han sido rebasados, mienten quienes señalan lo contrario, hay camas, médicos y equipo, y no por todos los casos de Covid se tiene que hospitalizar a los pacientes, hay muchos con el padecimiento, uno de mis hijos ya lo padeció y dos más en estos momentos lo tienen, pero a los jóvenes no les causa tanto daño y pronto se restablecen, muchos amigos míos ya lo han padecido y ya se encuentran bien, pero hay otros que con profunda tristeza les digo, que se han ido de entre nosotros.

Aquí estamos amigos, en este domingo 19 de julio con un padecimiento que me inició el día de la independencia de estados unidos, aún postrado en cama, en mi refugio donde permaneceré tres semanas más bajo medicación y cuidados para evitar cualquier otra complicación, pero hay que continuar con nuestra vida, nuestro trabajo, nuestras actividades, les pido a todos que se cuiden, que protejan a sus seres queridos, a sus padres, ellos son los que en casi en un 90 % es a los que asesina el Coronavirus…

El Halcón Negro regresa a dejarle sus letras, a construir con ideas y propuestas un mejor Campeche, buscando que un mayor número de campechanos encuentren los caminos para tener una mejor condición de vida.

El destino, y Dios evitaron que el Covid me quitara la vida.


CUÍDENSE…