La coerción describe cualquier intento de controlar su comportamiento con amenazas o manipulación.
La coerción sexual, entonces, ocurre cuando alguien no acepta el "no" y continúa tratando de convencerte de que cambies de opinión sobre la participación en la actividad sexual.
En este artículo, estamos usando "sexo" como taquigrafía para describir todas y cada una de las formas de contacto o actividad sexual. No hay una definición única de sexo, y lo que se considera sexo varía de persona a persona.
Por ejemplo, esto podría incluir:
- besar, lamer o chupar
- tocar, frotar o moler
- digitación o caricias
- cunnilingus o felación
- penetración vaginal o anal
- Una vez que rechazas el sexo, la historia debería detenerse allí. Pero esto no siempre sucede.
A veces, la coerción es bastante descarada. Por ejemplo: "Si no tienes relaciones sexuales conmigo, les diré a todos que hemos estado teniendo una aventura".
Otras veces, puede tomar una forma más sutil. Por ejemplo: "Aquí, ¿por qué no tomas una copa de vino y te quitas esa ropa de trabajo, y veremos qué pasa?"
Las tácticas de coerción comunes incluyen:
tropezar con la culpa
- hacer amenazas
- chantaje emocional
- darle drogas o alcohol con el objetivo de reducir sus inhibiciones
La coerción generalmente permanece en el ámbito de la presión verbal y emocional. Dicho esto, no es raro ceder a la coerción si tienes miedo de que la manipulación y la presión se conviertan en agresión física y violencia.
La coerción sexual a menudo ocurre en las relaciones románticas, pero también puede ocurrir en otros contextos: entre conocidos, compañeros de trabajo, amigos o familiares, en la escuela, en una fiesta o en cualquier otro lugar.