El parlamento federal alemán votó reclasificar a los
clubs nocturnos y a los foros dedicados a la música en vivo como -instituciones
culturales-, con lo cual tienen el mismo estatus legal que los museos y los opera
houses, consiguiendo así protecciones financieras que hará
que sean menos vulnerables a la gentrificación y a crisis económicas como la
presente, debido a la cuarentena del COVID-19.
Previamente se les consideraba espacios de
entretenimiento, pero gracias a esta decisión tomada tras una campaña política
de 15 meses gestada por un colectivo de dueños de clubs y agentes de la
industria, el gobierno ha decidido tomar estas medidas para prevenir el cierre
de más clubes en su país.
De acuerdo al estudio realizado para apoyar la
campaña, solamente en Berlin cada año hay tres millones de turistas cuya
principal motivación de viaje es visitar los clubes nocturnos, generando 1.5
billones de euros para la economía local. Sin embargo, alrededor de 100 clubes
han cerrado en la pasada década y 25 están en situaciones vulnerables debido al
desarrollo urbano y a quejas con respecto al ruido.