Con carros, comerciantes y transeúntes por doquier, las calles del centro de Londres ya se asemejan bastante a como eran antes de la pandemia.
El próximo 19 de julio, el gobierno británico tiene previsto levantar las pocas restricciones que quedan en pie, permitiendo a gran parte del país regresar a una relativa normalidad.
Las discotecas inglesas reabrirán sus puertas, el distanciamiento social ya no será obligatorio, los eventos sociales dejarán de tener límite de invitados e incluso el porte de mascarillas será opcional, según anunció este lunes el primer ministro británico, Boris Johnson.
"Si no seguimos adelante ahora que hemos hecho tanto con el programa de vacunación para romper el vínculo (entre infecciones y hospitalizaciones), ¿cuándo lo haremos?", se preguntó el mandatario.
Su plan será confirmado el 12 de julio, luego de una última revisión de datos, y sólo aplica a Inglaterra. Las otras tres naciones del país, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, manejan independientemente sus asuntos sanitarios y han decidido esperar un poco más.
Muchos observan la decisión del gobierno central con escepticismo, en un momento en que el número de infecciones por coronavirus no para de aumentar.
"Terminar con el requisito de usar mascarillas en el transporte público sería un acto de negligencia grave por parte del gobierno", criticó este lunes Bobby Morton, portavoz del sindicato Unite para los trabajadores del sector.
"Las tasas de infección continúan aumentando y el uso de mascarillas no solo reduce las transmisiones, sino que también ayuda a tranquilizar a los conductores y pasajeros nerviosos de usar el transporte público", agregó.
El 5 de julio, Reino Unido registró 27.334 nuevos casos de coronavirus, 4.466 más que la semana anterior. La curva de contagios aumenta sin cesar en todo el país desde finales de mayo, impulsada por la variante delta plus.
También conocida como AY.1, esta nueva mutación se propaga más rápidamente, se une con más facilidad a las células pulmonares y es potencialmente resistente a la terapia con anticuerpos monoclonales, una potente infusión intravenosa de anticuerpos para neutralizar al virus.
El controvertido anuncio del primer ministro de hacer que el uso de mascarillas sea opcional ha desatado un intenso debate en el país.
Según el presidente de la Asociación Médica Británica, el Dr. Chaand Nagpaul, no tiene sentido dejar de usar mascarillas en espacios públicos cerrados en las circunstancias actuales.
"Se ha demostrado que las mascarillas reducen la propagación de esta infección y no podemos entender por qué, en un momento en el que hay niveles excepcionalmente altos de casos, querríamos que (más) personas se infecten"
Pese a las críticas, el gobierno alega que el país "tendrá que aprender a vivir con covid" y deberá encontrar maneras de afrontar el virus "exactamente como ya hacemos con la gripe", como precisó el recién nombrado ministro de Salud, Sajid Javid.
El virólogo Julian Tang, de la Universidad de Leicester, concuerda en que puede que tengamos que aprender a vivir con la covid-19, pero cree que el asunto podría tratarse con más precaución.
Aunque actualmente el número de casos es elevado, las muertes se han mantenido en un nivel relativamente bajo, lo cual sugiere que el avanzado programa de vacunación de Reino Unido ha hecho que el virus sea menos mortal.
Este lunes, apenas se registraron nueve muertes por coronavirus, dentro de los 28 días posteriores a una prueba positiva, pese a los más de 27.000 nuevos casos.
Con un número similar de infecciones (25.366), pero con una menor tasa de vacunación, Colombia reportó 570 muertes ese mismo día.
En enero de este año, uno de cada 60 casos de personas infectadas en Reino Unido acababa en la muerte de un paciente; hoy el riesgo de morir tras contraer el virus es de menos de uno en 1.000 casos.
El número de hospitalizaciones también ha bajado dramáticamente.