No hay una mejor manera de expresar amor por una persona que con un buen beso. Este acto, aunque es algo común entre los enamorados es símbolo del cariño que existe entre las parejas; sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas, pues algunos variantes podría resultar peligrosos para la salud.

Hay por lo menos cuatro tipos de besos que podrían resultar nocivos:

Beso blanco

Este beso se lleva a cabo durante las relaciones íntimas entre tres personas. La dinámica consiste en que realizarle una felación al hombre y cuando este eyacula, quien le realizó esta práctica le da el beso al tercero con el fluido en la boca con la finalidad de que este participante lo trague. Puede que esto sea algo excitante para los participantes, pero el riesgo de contraer enfermedades sexuales es alto.

Beso del payaso

Aunque su nombre es gracioso, su práctica es un poco extraña, pues consiste en practicarle el sexo oral a la mujer mientras esta se encuentra en su periodo menstrual.

Beso negro

Uno de los más populares, ya sea por la práctica o por ser objeto de mofa, consiste en estimular el área anal con la lengua. Aunque suene poco atractiva es común que se haga, pues dicha zona está llena de terminaciones nerviosas que facilitan la excitación.

Beso Arcoíris

Quizá el beso más extremo de todos, pues consiste en la posición del 69 (sexo oral mutuo entre una pareja heterosexual). Sin embargo, la mujer debe estar menstruando para que al final, cuando el varón termine, fusionen la sangre y semen en un apasionado beso.

Cabe destacar que todas estas prácticas tienen un alto riesgo, pues si una persona está infectada de alguna enfermedad venérea, es posible que se contagien: Gonorrea, sífilis, herpes, VPH y hasta SIDA son algunos de los males que pueden contraerse.