A Cuitlahuac no lo quieren ni en su casa, dicen.
Y mire usted que en serio no lo pelan, ya que la oposición le hizo el fuchi con su “Acuerdo Veracruz por la Democracia 2021”, con el cual quería andar de presumido diciendo que todos los partidos políticos en Veracruz, se iban a dar beso, abrazo y apapacho y se iban a portar requete bien sin picarse los ojos y mucho menos agarrarse a balazos en la contienda electoral que está a nada de comenzar.
Nadie lo peló.
Ni los partidos grandes, ni los medianos, ni los chicos. Le hicieron el feo y dijeron que su documento estaba muy gacho, con muchos claroscuros y recovecos que olían a trampa.
Y es que de eso tiene mucha fama el gober: de tramposo.
Además de ser una figura muy gris, pálida o de plano transparente. Invisible, pues. Así como el título de esa estupenda novela de Manuel Scorza:
Historia de Garabombo el Invisible (1972) Le recomiendo la lea. Le juro que le gustará más que el dichoso acuerdo que con la mano en el fuego le aseguro que ni el mismo Cuitláhuac leyó.
Lo que sí sabe hacer requetebien el gober es berrinches.
Y como niño berrinchudo agarra a garrotazos e incrimina a quien le caiga gordo hasta de lo que se le ocurra, nada más para dejar claro que él es quien manda.
Así sucedió con Rogelio Franco, cuya telenovela no acaba y cada día se pone peor.
Después del día malhadado donde rompió la famosa camisa del ministerio público se le acusó de todo, se le subió a un helicóptero y lo fueron a entambar al penal de Amatlán de los Reyes, donde hay puro maloso de los grandes que él mismo encarceló cuando era secretario de gobierno de Yunes.
Ay nanita, dicen que no duerme pensando que si lo hace lo ejecutan.
Y tanto es su temor y el de sus aliados que Jesús Zambrano salió corriendo a ver a doña Olga Sánchez Cordero para acusar que aquí, además de usar a diestra y siniestra la recién sacada del horno “ley del garrote”, tenemos presos inocentes como su amigo Franco.
Ya falta poco para que lo hagan santo, de verdad.
Y hablando de la ley del garrote, los que se quejaron y fuerte fueron mis colegas periodistas pertenecientes a la organización Artículo 19, quienes en un boletín fechado el día 19 de marzo acusaron que la ley en cuestión “es inconstitucional y violenta la libertad de expresión”..
Pero su queja hasta este momento no ha sido atendida por la la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas, y entre el gremio hay temor, pues sabemos de sobra que Cuitláhuac y su secretario de gobierno actúan con el hígado y quien diga algo que no le parezca que dios lo agarre confesado.
Qué tiempos los nuestros….
Este fin de semana, una fuente fidedigna me dijo que de Orizaba salen camiones rumbo a la Ciudad de México abarrotados de jóvenes de familias pudientes y que de la capital toman un vuelo a EU para vacunarse contra el Covid.
Obvio, en el vecino país pagan una lanota para inmunizarse contra el virus.
Esto no sería nota importante si no supiéramos que en esa ciudad no han llegado las vacunas porque el gober trae pleito casado con el alcalde Igor Roji desde que le quitó la policía al municipio quesque para verificar su permiso de portación de armas.
Roji también terminó acusando de inepto a Cuitláhuac con la secretaria de Gobernación. Qué paciencia de doña Olga, de estar aguantando las quejas de mis paisanos, digna del santo Job.
Lo malo es que en Orizaba es la chaviza la que se vacuna y los adultos mayores, bien gracias.
Todo por el pleito entre el alcalde y el gobernador.
Y luego dicen que no es vengativo. ¿Le creemos?