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Dune', por fin, se hizo carne y habitó entre los clásicos

por Redacción
06-09-2021

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Hay un ley no escrita en el cine que dice que si estás dudando entre suicidarte o irte de borrachera, intenta hacer una película con un gusano gigante arrastrándose por la arena. Todos los que lo han intentado han sido incapaces de solucionar el dilema. Se han arruinado, eso sí, pero están vivos y sobrios. Y así hasta llegar al tercer y definitivo intento. Denis Villeneuve presentó el viernes en Venecia su esperadísima y siempre retrasada por la pandemia versión del clásico de Frank Herbert donde los protagonistas siempre ocultos son los descomunales Shai-Huluds. Es decir, los gusanos productores de la especia que mueve el universo y que se arrastran por la arena. Ahora está borracho. Y feliz. Y vivo, claro.

La nueva 'Dune' hace realidad lo que antes intentaron Alejandro Jodorowski y David Lynch. El primero --que prometía un reparto con Mick Jagger, Orson Welles y David Carradine, además de la colaboración del dibujante Moebius, el escultor H.R. Giger y Pink Floyd-- lo dejó en el más bello intento de la historia del cine. Su no-película es ahora mito. El segundo, directamente, no entendió nada. O, al revés, lo comprendió todo de forma tan precisa que decidió trasladar el apocalipsis que propone la novela a sí mismo. La película que se estrenó en 1989 fue, y aún es, el más brillante auto-boicot que ha vivido el mundo de las artes. Borrachera y suicidio artístico todo a la vez.