Francisco Abundis
El nivel de confianza en las fuerzas armadas de nuestro país en general, y en particular del Ejercito, tiene altos niveles de confianza (alrededor del 70%). El Ejercito está sólo por debajo de la Marina, y muy por arriba de cualquier policía, sea federal, estatal o municipal de manera consistente.
Se podría esperar que los miembros de esta corporación gozaran de la misma confianza. Una institución con tales niveles de reputación debería de proteger por igual a sus partes. Sin embargo, la reacción ciudadana al caso del general Cienfuegos parece contradecir esta lógica.
Siempre es importante hacer un deslinde entre lo que implica el juicio de la opinión pública y la verdad jurídica o la verdad histórica cuando hablamos de casos judiciales. No obstante, esta distinción es relevante saber como procesa el público esta información e intentar entender sus razones.
El ciudadano con la limitada información con la que cuenta considera que el general es culpable de los cargos que se le imputan. Al considerar esta escasa información es muy probable que esta percepción esté basada más bien en prejuicios o ideas preconcebidos sobre los actores que intervienen en el caso.
Primero hay una percepción positiva de Estados Unidos como país y de sus instituciones (no así de su actual Presidente). Ello implica que cualquier juicio u opinión que venga de nuestro vecino del norte será considerada como “superior” o “mejor” que uno que provenga de nuestros órganos nacionales. En algún sentido el haber sido detenido en Estados Unidos es prueba de su culpabilidad. Por eso la mayor parte de la población hubiera preferido que se le juzgara en Estados Unidos en lugar de México (49 vs 41 por ciento respectivamente).
Otro elemento puede ser la falta de confianza en nuestro sistema de impartición de justicia. En general se tiene una imagen negativa del mismo, más aún para aquellos que han tenido alguna experiencia personal que los involucra de manera testimonial. Por ello la confianza en que el caso del general Cienfuegos tendría un juicio justo de entrada se cuestiona.
Una razón mas que puede influir esta opinión es que todo caso que se asocie con corrupción se le juzgue de manera negativa. Así se ha registrado para otros casos recientes como los de Genaro García Luna o de Emilio Lozoya. Es probable que para estos dos casos haya más información y la opinión sea más ponderada. Sin embargo, el tema corrupción parece ser dominante en la agenda pública y tener una asociación negativa.
La medición de Parametría que se refiere, se realizó antes del anuncio de que la Fiscalía decidiera no continuar con la investigación en su contra y exonerarlo de los cargos que se le imputan. Es de esperarse que la ciudadanía este en desacuerdo con esta decisión, pero habrá que esperar la medición para confirmarlo.
Con estos números también se podría esperara que el Presidente pudiera pagar un costo en su decisión. Sin embargo, como ya varios analistas lo sugieren –Jorge Castañeda, por ejemplo– es probable que se este buscando de manera deliberada el conflicto con Estados Unidos. El recurso es conocido, apelar al nacionalismo en defensa de nuestros compatriotas.
En opinión pública el llamado al nacionalismo es probablemente una de las estrategias más conocidas para lograr consensos y mejorar la imagen de las autoridades y la imagen presidencial (“rally around the flag”). Por ello, nuevamente independientemente de cualquier juicio legal, argumentar que un mexicano fue juzgado de manera injusta por otra nación, en particular el vecino del norte, es un llamado natural a la cohesión de grupos sociales en solidaridad con el gobierno.
Desde esta perspectiva el caso del general Cienfuegos ofrece la posibilidad de observarlo más allá de la relación con el Ejercito con el jefe del Ejecutivo, sino como un elemento de gobernabilidad frente a una relación con la nueva administración de Estados Unidos que se prevé complicada.
Otro registro por observar es si hay algún daño a la imagen del Ejercito a partir de este polémico caso. Lo más probable es que no haya mayor impacto por la solidez del respaldo de la ciudadanía a esta institución. Hoy día la ciudadanía lo ve como un caso aislado dentro de la corporación (76 por ciento).
Los niveles de atención de la ciudadanía son altos probablemente (69 por ciento) por lo inédito del suceso. Jamás alguien de un rango similar del Ejercito había recibido un trato similar por parte del vecino del norte. Al parecer, aunque el gobierno federal pretende dar punto final al tema, parece que más bien este es el inicio de un nuevo capítulo. La relación del Ejecutivo con las fuerzas armadas y el nivel de entendimiento de nuestro gobierno con la nueva administración de los Estados Unidos.
Nota metodológica: Parametría. Encuesta cara a cara en vivienda. Representatividad: Nacional. Número de entrevistas: 800 encuestas efectivas. Fecha de levantamiento: del 12 al 16 de diciembre de 2020. Nivel de confianza estadística: 95 %. Margen de error: (+/-) 3.5 %. Unidad de muestreo: Las secciones electorales reportadas por el INE. Método de muestreo: Aleatorio sistemático con probabilidad de selección proporcional al tamaño. Población objetivo: Personas de 18 años en adelante con credencial para votar que al momento de la entrevista residan en el lugar de interés. Diseño, muestreo, operativo de campo y análisis: Parametría SA de CV.