Más de la mitad de los jugadores de la Selección Mexicana Olímpica acabaron arrodillados en la mitad del campo, después de que Reiner anotó el penal definitivo que clasificó a Brasil a la final y acabó con una de las últimas esperanzas de que México regresara con una medalla de oro de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

La historias del "ya merito" y del "se jugó como nunca, pero se perdió como siempre" revivieron en Tokio 2020, porque México sacó nota alta contra la Verdeamarela, pero cayó en la tanda de penales.

Brasil atinó en dejar el primer penal a la gente de experiencia y Dani Alvés inició la metralla desde el manchón contra Guillermo Ochoa. México, por su parte, mandó al Sub-23 Eduardo Aguirre y este error fue el inicio de una debacle que se retrasó por 120 minutos.

El Tricolor, durante la mayoría del tiempo de juego, luchó más por mantenerse con vida, que por vencer al equipo de Brasil. Es verdad que Luis Romo y Henry Martín pusieron a trabajar al arquero de la Verdeamarela, Santos, pero la realidad es que la amenaza siempre estuvo sobre el arco de Guillermo Ochoa. 

Brasil atinó en sus cuatro disparos, sin importar que Ochoa adivinó la dirección de todos. Por México sólo anotó Carlos Rodríguez, aunque queda un reducto al éxito, el próximo viernes, a las seis de la mañana, en la búsqueda de la medalla de bronce en Tokio 2020, que evitaría que regresaran con las manos vacías.

Sólo resta esperar por la escuadra nipona, que cayó 1 por 0 ante España, en la lucha por la medalla de bronce.