Luego de más de un año desde el inicio de la pandemia, las afectaciones sociales y económicas que trajo el virus ya se evidencian en las cifras de calidad de vida de los colombianos.
El último informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reportó que el año pasado 9.04 millones de personas vivieron en condiciones de pobreza multidimensional en Colombia, es decir, 489,000 personas más estuvieron insatisfechas al menos con 30% de sus necesidades básicas, relacionadas con las condiciones educativas; de bienestar en la niñez y la juventud; acceso a servicios de salud; trabajo; y calidad de la vivienda.
Con ello, el índice de pobreza multidimensional se ubicó en 18.1% en 2020, lo que representó un aumento de 0.6 puntos porcentuales frente a la cifra de 2019 (17.5 por ciento). La inasistencia escolar fue uno de los indicadores que describe buena parte del aumento en la pobreza, pues mientras que en 2019 2.7% de los hogares reportaron estar privados de este servicio, en 2020 el porcentaje fue de 16.4%, es decir, hubo un aumento de 13.7 puntos porcentuales.
Uno de los factores que incrementó la inasistencia escolar fue la brecha en el acceso a dispositivos tecnológicos ya internet, en medio de la implementación de la teleeducación por la pandemia.
"Hubo un impacto importante en el sector rural, porque la educación en esas áreas se dificultan ante la falta de tecnología y canales de interacción con los profesores", dijo Carlos Sepúlveda, decano de economía de la Universidad del Rosario y secretario técnico del Comité de Expertos de Pobreza.
De ahí la importancia de que efectivamente se cumpla con los programas de conexión del Ministerio de las TIC, como el contrato con Centros Poblados por $ 1,07 billones (281,578 millones de dólares), que buscaba llevar internet a más de 7,000 colegios públicos del país y que hoy se encuentra en investigaciones. Por otro lado, las dimensiones que están relacionadas con el mercado laboral también tuvieron un impacto significativo en el indicador de pobreza multidimensional. Por ejemplo, la incidencia del desempleo de larga duración aumento 1.8 puntos porcentuales, pues pasó de 12.4% en 2019 a 14.2% el año pasado. Los indicadores que mejoraron en 2020 fueron los de analfabetismo; el bajo logro educativo; y las barreras de acceso a servicios de salud.
“El confinamiento de la población que es sujeto a educación redujo la exposición de niños a estos factores de infección y, por consiguiente, vemos una menor cantidad de necesidades sentidas de acudir al sistema de salud”, dijo el director del Dane, Juan Daniel Oviedo.