En noviembre, el crecimiento de la actividad del sector privado creció nuevamente en la zona euro, tras tres meses de contracción, pero con dos riesgos latentes: la inflación récord y los temores por la cuarta ola del Covid-19 en el continente anticipa un último trimestre más débil que el anterior.
El índice PMI, calculado sobre la base de encuestas en las empresas, aumentó desde 54.2 en octubre a 55.8 en noviembre, su máximo de los últimos dos meses.
El repunte fue acompañado de un nuevo y marcado incremento de las presiones inflacionarias durante el mes, puesto que los costos soportados por las firmas y los precios medios cobrados tanto por los productos como por los servicios aumentaron a ritmos récord.
Pese a que el ritmo de creación de empleo aumentó a su segunda tasa más alta en más de 21 años, el optimismo respecto de las perspectivas futuras cayó hasta su mínima de 10 meses debido a la renovada preocupación por la Covid-19 y los persistentes problemas de abastecimiento.
En julio, el crecimiento del sector privado alcanzó su mayor nivel en 21 años.
“El refuerzo de la expansión de la actividad privada en noviembre tomó de sorpresa a los economistas, que apostaban por una ralentización, es probable que la zona tenga un crecimiento más débil en el cuarto trimestre", comentó Chris Williamson, economista de Markit.