¿Es posible prevenir los abusos sexuales?

Todo tu cuerpo es íntimo, si no quieres dar un beso, que te den un beso o no te gusta que te toquen de una determinada manera, puedes decir: ¡no me gusta! No quiero, ahora no me apetece, así no, así sí, ¡para!.
Los juegos de exploración genital y corporal se dan entre personas de la misma edad y siempre que las dos personas quieran, nunca entre una persona adulta y un peque o un niño o niña mayores.
Cuando una madre, padre, persona cuidadora o pediatra ha de explorar los genitales de un@ pequeñ@, ha de explicar por qué, para qué, qué hará y pedir permiso.
Cuando alguien os proponga alguna cosa que os haga sentir mal, puede ser un contacto físico, una mirada, un secreto que te incomoda, cuéntala a alguna persona de tu confianza que sepas que te va a tomar en serio.
Si alguien te hace algo que no quieres, cuéntaselo a alguien de tu confianza, esa persona sabrá proporcionarte protección y seguridad.
El respeto a las personas mayores no es obediencia ciega.
Las normas de educación son: hola, adiós, gracias, por favor. El contacto físico: besos, caricias, abrazos, es algo que tiene que apetecerte.
La sexualidad es algo íntimo ¡no algo sucio!
Una buena educación sexual es lo más efectivo para prevenir abusos sexuales en menores.