Durante una rueda de prensa, el presidente de Ford ha confirmado que dentro de su estrategia con el coche eléctrico, optarán por segmentos de precio medios y bajos, y no lucharán en la zona alta del mercado. Una confirmación que de uno de los grupos más potentes comenzará a trabajar en el lanzamiento de propuestas cada vez más económicas.
Como es habitual, la oferta estará formada por una amplia variedad de modelos y precios, que según Jim Farley, director ejecutivo de Ford, abarcará un arco que se moverá desde los 20.000 hasta los 70.000 dólares.
Además ha confirmado la importancia dentro del apartado económico de este tipo de vehículos, al indicar que esperan que los eléctricos supongan más de un 10% de los ingresos de la compañía en pocos años. Algo llamativo si tenemos en cuenta el inicio más tardío y conservador del fabricante americano respecto a otros grupos.
La hoja de ruta de momento no está plagada de nuevos lanzamientos, y de esa forma veremos como esta nueva era comenzará con la distribución del Mustang Mach-e, que arrancará sus entregas en pocas semanas. Le seguirá una versión eléctrica de la popular pick-up F150, el coche más vendido en Estados Unidos, y al que seguirá un modelo industrial, la E-Transit, que será presentado la próxima semana.
Posteriormente le llegará el turno a nuevos lanzamientos, que verán la luz a lo largo de 2021 y entre los que podría encontrarse el futuro compacto económico de Ford. Una propuesta que sin duda tendrá un fuerte impacto debido a la tradición e influencia que la marca americana tiene los segmentos populares, tanto en Estados Unidos como en Europa y también en otros mercados.
¿Qué debería tener esta propuesta para lograr hacerse un hueco? Posiblemente hablemos de un rival para los Hyundai Kona, KIA eNiro y compañía. Un modelo que podrá llevar las nuevas baterías de SK Innovation, compañía que formará parte de los suministradores de Ford, y que le permitirá lanzar propuestas compactas con entre 50 y 60 kWh, manteniendo a raya las cuestiones clave como el peso y el precio.
El resultado sería un modelo compacto, posiblemente enmarcado en el segmento de los SUV, con una autonomía de unos 350 kilómetros reales, y cuyo precio se colocaría en torno a los 20.000 euros. Una combinación muy interesante que se completaría con el habitual buen trabajo de Ford en cuestiones como el diseño y el chasis.
La otra pregunta es el cuándo. Por desgracia todos los proyectos que hablan de precios que acercarán sus cifras a los modelos de combustión tienen proyecciones de al menos dos años. Algo que nos daría un plano temporal de una presentación en 2021, y una llegada en 2023.
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