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Hacer más ejercicio y por qué vale la pena

por Redacción
01-03-2022

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  1.     Confronta tus excusas para no ejercitar. Al comienzo, ejercitar parecía aterrador y, honestamente, me sentía un poco cohibida. Pero rápidamente me di cuenta de que no era la única persona que estaba tratando de perder peso y estar más saludable. Empecé a entrenar sola, eligiendo caminar durante el almuerzo o en la cinta en el gimnasio. Después de ganar algo de confianza, le pedí a mis amigas y a mi esposo que se unan a mí y comenzamos a ir a clases juntos. Al cabo de poco tiempo, me di cuenta de que hacer ejercicio era más fácil de lo que pensaba. Ya me movía todos los días, todo lo que tenía que hacer era moverme más.
  2.     Camina más. ¡Siempre hay lugar para dar más pasos! Trata de bajarte del autobús o tren una parada antes cuando vayas a trabajar. Da una vuelta a la cuadra caminando o sube y baja escaleras durante tus descansos en el trabajo. Encuentra espacios para estacionar más lejos de la entrada cuando hagas compras. Y en cada oportunidad que tengas, sube las escaleras en vez de usar el ascensor o la escalera mecánica.
  3.     Incluye el ejercicio en tu rutina. Encuentra pequeñas cosas que te gustan y empieza a agregarles actividad física. Por ejemplo, me encanta la música y la escucho todos los días, así que en vez de simplemente sentarme a escucharla, empecé a bailar al compás. Comencé con cinco minutos y fui extendiendo el tiempo que bailaba a medida que aumentaba mi fuerza.
  4.     Encuentra un compañero de entrenamiento. Unirte a un grupo te brinda una comunidad de personas que te apoyará y hará ejercicio contigo, independientemente de dónde te encuentres en tu camino hacia la salud. Para mí, estar con otras personas que entrenan me dio la responsabilidad que necesitaba para mantener mi nueva rutina de entrenamiento.