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Hechos y nombres: La hora del deporte

por Alejandro Envila Fisher
12-08-2024

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A semanas de que Claudia Sheinbaum tome posesión como presidente constitucional, los Juegos Olímpicos de París concluyeron y esa cercanía de fechas  coloca en la agenda la inocultable confrontación entre atletas mexicanos de alto rendimiento y Ana Gabriela Guevara, titular de la CONADE. La situación obligará a la mandataria a participar activamente, ya desde el poder, en la enésima reconfiguración del deporte nacional.

La participación mexicana en Paris no ha sido mala. Todo lo contrario. Llegaron medallas que no se esperaban y, en contraste con  el momento de desastre que vive el futbol mexicano, en Clavados, Nado Sincronizado, Tiro con Arco, Judo, Box, Pentatlón Moderno y Atletismo, varios mexicanos se colocaron en el Top Ten de sus respectivas disciplinas y algunos en el podio olímpico. Eso es motivo de celebración y, debería serlo también, de orgullo.

Sin embargo, enterarse de que varios deportistas de élite mexicanos han llegado a lo más alto de su especialidad rodeados de carencias, viviendo de prestado, mendigando apoyos, viajando con limitaciones extremas, teniendo que pelear en un juzgado lo que legal y legítimamente les corresponde, temiendo siempre por el despojo, y encima han soportado los insultos, las burlas, las groserías y la prepotencia de la cabeza gubernamental del deporte mexicano, solo provoca vergüenza e indignación en la sociedad que se emociona con los éxitos de esos atletas. 

Los deportistas mexicanos han cumplido con una actuación más que decorosa y eso debe celebrarse por partida doble. Lo han hecho compitiendo no solo contra contra sus adversarios, también contra la autoridad deportiva que debería apoyarlos pero se dedicó, a lo largo de seis años, a aprovechar el cargo para cobrar afrentas personales sin importarle humillarlos y perjudicar su preparación en el ciclo olímpico.

Ana Gabriela Guevara pasará a la historia, merecidamente, como la dirigente más divisiva, menos respetada y también menos eficiente que ha tenido el deporte mexicano. Desde que se atrevió a mandar a las integrantes del equipo de Natación Artística a vender calzones para sufragar sus viajes de competencias, debió ser removida de la CONADE por el presidente López Obrador. Eso no ocurrió y la sonorense que un día emocionó a todo México desde la pista de atletismo, se supo intocable e impone.

No todo lo que Guevara deja es malo. Hoy los atletas han abierto los ojos y levantado la cara. Enfrentar la prepotencia las y los empoderó. Por eso se atreven a vender trajes de baño y toallas. Por eso, porque fueron a competir sin apoyo y lograron grandes cosas, hoy tienen otra actitud. Por eso responden a las hipócritas felicitaciones de Ana Gabriela en redes sociales, con mensajes públicos que le recuerdan que les deben muchos meses de beca deportiva ganada por ellos y pagada por los impuestos de los mexicanos.

Mientras la gran mayoría de los deportistas olímpicos aprovechan la menor oportunidad para menospreciar a Guevara y destacar que han llegado al lugar que ocupan a pesar de ella, la CONADE es un auténtico desastre convertido en la cueva de Ali Baba. Beatriz Pereyra, la periodista que mejor ha seguido y documentado la omisión, las corruptelas y también la impunidad de la funcionaria, se ha cansado de ofrecer pruebas y argumentos, publicados en la prensa nacional, las irregularidades millonarias de Ana Gabriela y su equipo de aviadores y colaboradores.

México tiene muchos problemas y los retos que le esperan a Claudia Sheinbaum como presidente son enormes. El Deporte es lo más importante de lo menos importante, pero la presidenta electa debe saber muy bien que el buen ánimo social siempre será una invaluable palanca de apoyo para cualquier gobierno. Ernesto Zedillo y el propio López Obrador han demostrado que los gobiernos altamente eficientes no siempre son populares y tampoco ganan elecciones, mientras que los gobiernos populares se imponen y consiguen lo que desean, mas allá de las ineficiencias, justo gracias al respaldo popular que logran. Bien administrado, el deporte es un factor indiscutible de unidad nacional que siempre sirve al gobierno en turno.

@EnvilaFisher