l final de la administración del ex Presidente José López Portillo (1976-1982), durante su último informe de gobierno, con una medida extrema, y más que cuestionada, se decidió nacionalizar la banca. En una frase célebre dijo con enjundia y coraje: “ya nos saquearon, no nos volverán a saquear” refiriéndose a la fuga de capitales que había provocado una devaluación del peso y responsabilizando a los banqueros. Frases célebres como esta hicieron toda una época en la historia de la economía de nuestro país y de la relación del Estado o el gobierno en turno y la banca. Más allá de las anécdotas, lo cierto es que hay una larga relación entre la banca privada y no solo el gobierno, si no también la ciudadanía. Es cierto que la actividad bancaria no goza de la mejor reputación. En una evaluación entre 13 distintos tipos de empresas, las bancarias y financieras estarían sólo por arriba de las tabacaleras y las químicas. Es decir son las terceras peor evaluadas.
La venta de Citibanamex ha abierto una vieja discusión sobre la conformación de la banca en el país. No sólo es el tema de la banca, son los banqueros, el nacionalismo, la posesión. El Banco Nacional de México no puede tener nombre más emblemático. Francesco Manetto corresponsal de El País tituló su artículo sobre el caso: “Banamex: se vende un banco, se compra un símbolo”, la frase no puede ser más ilustrativa.
Si bien es cierto que la decisión de Citigroup se da como parte de una instrucción de orden corporativo a nivel global, en nuestro país se leyó como un indicador de desconfianza por parte del empresariado. Sin embargo, el Presidente López Obrador propuso que fuera el empresariado mexicano quien se postulara como comprador con el propósito de “nacionalizar” la banca. No debe de sorprender que esta propuesta coincide con los deseos de la opinión pública de que la banca sea de mexicanos. A pregunta expresa cuando se indaga sobre quién debería de tener prioridad en la compra de Citibanamex, empresarios mexicanos o empresarios extranjeros, la respuesta es clara, empresarios mexicanos (80 por ciento).
Esta respuesta es consistente con la preferencia por un banco mexicano para contar con servicios financieros. De hecho esta preferencia ha ido creciendo. Parametria realizó esta pregunta hace más de 15 años, en febrero de 2005 y el porcentaje estaba ligeramente por debajo de dos de cada tres mexicanos que preferían esta opción (60 por ciento). Hoy día este porcentaje ha crecido hasta el 85 por ciento. Esta como muchas otras discusiones no goza de altos niveles de atención entre la ciudadanía. Sólo alrededor de una tercera parte de la población se enteró de la noticia. Este dato no debe de sorprender dados los niveles de bancarización del país. Apenas poco más de la mitad de los adultos del país cuentan con una relación con alguna de las instituciones de crédito (53 por ciento).
La mayor parte de la población ignora (49 por ciento) si Citibanamex es un banco de extranjeros o mexicanos, dato interesante para la discusión que nos espera. Entre aquellos que dicen saber su nacionalidad, es ligeramente superior el porcentaje de quienes saben que es banca extranjera (29 por ciento) y ligeramente menos (21 por ciento) quienes creen que es banca nacional.
Los bancos que están bien posicionados en general no dependen de su nacionalidad. Dependen del nivel y el tipo de servicio que ofrecen a sus clientes. Es interesante que los bancos que ofrecen servicios en general están mejor valorados, comparados con aquellos que ofrecen microcréditos, con montos menores, pero intereses altos.
En el agregado por nivel de conocimiento y opinión los bancos están bien posicionados por nivel de conocimiento y opinión: los mejores son Banorte, BBVA, HSBC y el propio banco en venta Citibanamex. La venta de este banco se realizará en etapas y aquellos que oferten por él serán muy observados. La pregunta es si se quedará entre empresarios o inversionistas mexicanos como al parecer es el deseo del Presidente.
NOTA METODOLÓGICA: Población objetivo: Personas mayores de 18 años con credencial para votar. Representatividad: Nacional. Número de encuestas: 800 entrevistas cara a cara en vivienda. Fecha de Levantamiento: 26 de Febrero al 1 Marzo 2022. Método de muestreo: aleatorio sistemático con probabilidad de selección proporcional al tamaño. Marco muestral: secciones electorales reportadas por el INE. Nivel de confianza estadística: 95%. Margen de error (+/-) 3.5 %. Diseño de cuestionario, muestra, operativo de campo y análisis: Parametría S.A. de C.V. Francisco Abundis