El Fondo de las Naciones
Unidas para la Infancia (Unicef) hizo un llamado al Estado Mexicano para frenar
las prácticas de explotación infantil y garantizar entornos libres de violencia
en todas las escuelas del país, así como contar con mecanismos de denuncia con
fácil detección y canalización, que sean amigable y eficaces, y que protejan a
todas las niñas, niños y adolescentes de cualquier forma de violencia,
especialmente la violencia sexual.
Con lo anterior, respecto al informe “Es un
secreto. La explotación sexual infantil en las escuelas”, se detalló el modus
operandi de una red que se extiende al menos en siete estados de la república,
siendo la Ciudad de México la entidad con más casos.
Dicho texto refiere que las
víctimas, cuyas edades oscilan entre los tres y cinco años, denunciaron delitos
de manera visible y masiva dentro de las escuelas públicas y privadas, en donde
se identifican como agresor a las personas que laboran dentro de ellas.
Asimismo, tras estudiar el
informe presentado por la Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia
(ODI), la Unicef remarcó que el gobierno tiene la obligación de tomar las
medidas necesarias para prevenir, detectar y atender de forma oportuna este tipo
de incidentes, como lo es el abuso sexual infantil en todo contexto.
Además, se resaltó que “todas
las niñas y los niños identificados por ODI requieren la inmediata intervención
de las autoridades para garantizar su recuperación física y psicológica, así
como la restitución de sus derechos, sin discriminación de ningún tipo y a
través de una atención basada en su edad, género y cualquier otra circunstancia
particular”.
Por otro lado, se pronunció a
favor de la declaración del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien
señaló la amplia necesidad de investigar y sancionar de inmediato todos los
hechos vinculas con probables casos de violencia sexual, y la importancia de
una coordinación inmediata y eficaz del Sistema de Protección (SIPINNA).
Así pues, el Organismo de
Naciones Unidas, señaló la importancia de escuchar a las y los afectados,
proporcionarles toda la información necesaria en cada etapa de los
procedimientos y acciones a realizarse para atenderlos y restituir sus
derechos, proteger su privacidad y resguardar su identidad ante cualquier
circunstancia.