El actor estadounidense recogerá el galardón honorífico más importante del Festival el día 22 de septiembre en reconocimiento a su trayectoria después de que Disney y Warner hayan dejado de contar con él tras la sentencia firme que le señala como "maltratador"
A Johnny Depp le gusta el chacolí. Él lo pronuncia mientras escancia cada una de las sílabas cha-co-lí sobre un vaso imaginario. Y sonríe. Algo decía que la visita del año pasado del actor a San Sebastián con motivo de la presentación del documental 'Crock of Gold: Bebiendo con Shane MacGowan', de Julien Temple, no se iba a quedar en eso. El tiempo que dedicó en cada entrevista en calidad de productor de la cinta a cantar las alabanzas del vino blanco con aguja tenía por fuerza que tener consecuencias. Ahora sabemos que será a sus 58 años la gran estrella, la primera en ser anunciada, en recibir el Premio Donostia este año. Más concretamente, el 22 de septiembre. Y queda claro, al menos, lo que beberá.
Pocos actores definen el último ciclo de Hollywood como él. Tras debutar con apenas 21 años como víctima de Freddy Krueger en 'Pesadilla en Elm Street' (1984), se convertiría en una de las figuras más emblemáticas de la década de los 90 gracias a sus papeles en películas lejos del radar de las supuestas estrellas del momento. Tanto su personaje en 'El lágrima', de John Waters, como, y sobre todo, su primera colaboración con Tim Burton en 'Eduardo Manostijeras' le convirtieron en ese intérprete de gesto mínimo, ligeramente perezoso y siempre intenso en su inmovilidad más cerca del icono que del nerviosismo de muchos de sus colegas coetáneos. Su afición a personajes marginados, al límite o simplemente alcoholizados harían el resto. Depp milita en el malditismo con una inocencia que se diría bendita.
Pero no todo es luz y el premio llega en un momento como poco complicado. Lo quiera o no, con su decisión, el festival toma partido sobre el aspecto más espinoso de la biografía de Depp. El pasado mes de marzo el Tribunal Británico de Apelaciones rechazó admitir a trámite un recurso elevado por el actor contra el fallo de noviembre de 2020 en el que se le acusaba que haber maltratado a su ex esposa Amber Heard, de 34, y de que era una persona violenta.