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La amenaza

por Federico Berrueto
14-09-2021

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La pifia del senador Julen Rementería y asociados de signar acuerdo con el partido de la ultraderecha española, VOX, podría, a la larga, dejar un saldo favorable al país. Aunque el PAN ha sufrido un daño severo, el hecho le sirve para que los suyos entiendan lo delicado de la circunstancia, la responsabilidad que tienen ante la alianza opositora y que las posturas extremas a su interior son funcionales al adversario. El tema que importa es el de la democracia, la que se expresa en valores, actitudes y, especialmente, en reglas e instituciones. Su arribo fue el esfuerzo de muchos y de varias generaciones. Lo alcanzado no es perfecto, pero es una realización fundamental para el desarrollo político de México. En nuestro país no hay momentos fundacionales, aunque la reforma política de 1996 y el subsecuente triunfo de la oposición en 1997, al lograr la mayoría de la Cámara de Diputados, son capítulos relevantes en su génesis. La alternancia en la Presidencia tres años después fue efecto, no causa. La amenaza a la democracia no viene de la extrema izquierda, ni de la derecha ultra, sino del populismo. VOX es una expresión populista: antiliberal, xenofóbica, intolerante y manipuladora de los sentimientos colectivos como son el rencor social, el miedo y la intolerancia. La crisis de lo vigente hace que los populismos cobren fuerza. Así sucede en España con Unidas Podemos, de inclinación izquierdista, y con VOX en el otro extremo del espectro político. Así acontece en México con el lopezobradorismo de clara cepa antiliberal. Los antecedentes del senador Rementería dieron para que no lo echaran de la coordinación, sin duda un error. Sin embargo, su tamaño y sus efectos debieron llevar a su retiro de la coordinación. Los errores se pagan y lo mismo vale la perfidia que la ingenuidad, por decirlo amablemente. El sentimiento de miedo y amenaza que despierta el lopezobradorismo propicia reacciones extremas como es el caso del Frena. Sin embargo, el desenlace de los pasados comicios significa una doble contención al abuso del poder en curso. Por una parte, se perdió la idea de que el triunfo de Morena en 2024 era incontenible; por la otra, la oposición legislativa unida impide cambios constitucionales unilaterales. La oposición debe privilegiar la salvaguarda de la institucionalidad democrática. Si en 2024 el gobierno repite en la Presidencia, la amenaza se contiene a partir de las reglas y las instituciones. Si se gana, el proyecto a futuro se acredita con el fortalecimiento de la democracia, lo que permite trascender con dignidad y sentido de proyecto común, el oprobio que ha significado la experiencia populista. Como tal, el pasaje un tanto traumático que provocaron 16 despistados senadores servirá para que la oposición tenga, en el marco de su diversidad, claridad de rumbo y sentido de inclusión. Las diferencias existen hasta al interior de los partidos, mucho más en una alianza como la que ahora se conforma. Lo que les es común y los hace diferentes no es menor: su aprecio y cuidado por la democracia.  Federico Berrueto @berrueto