Desde 2015 se había anunciado que Alejandro Fernández y Luis Miguel harían una gira en conjunto, Pasión Tour, que arrancaría en Las Vegas y que incluiría varias ciudades de México, Centro y Sudamérica.
En 2016 se hablaba de que ambos estaban en negociaciones, pero el tour no se concretaba, con todo y que significaría una luz para Micky, quien en ese entonces enfrentaba la demanda de su ex manager, Bill Brockhaus, además de que se trataba el problema de oído que lo aquejaba desde hacía años y otros problemas de salud.
En vez de shows y gritos de fans, la cancelación de Luis Miguel provocó que El Potrillo se indignara y que su empresa, En Vivo Enterprises, lo demandara "acusándolo de haber recibido un adelanto por presentaciones que luego canceló".
En vez de shows y gritos de fans, la cancelación de Luis Miguel provocó que El Potrillo se indignara y que su empresa, En Vivo Enterprises, lo demandara "acusándolo de haber recibido un adelanto por presentaciones que luego canceló".
"Y por lo tanto hemos continuado en la integración o el caminar de esta carpeta de investigación que tiene abierta la Procuraduría Capitalina y ahí hemos estado ofreciendo pruebas, hemos estado caminando para nuestra estrategia", explicó el abogado de Alejandro, Rodrigo Lazo, a Televisa Espectáculos.
Finalmente, a principios de diciembre de ese año se dio a conocer que Luis Miguel y Fernández habían llegado a un acuerdo y por tal motivo los abogados de El Potrillo retiraron la demanda civil, mercantil y penal que interpusieron contra Micky por incumplimiento de contrato, daños en imagen y fraude por 5 millones de dólares para la gira que ambos realizarían en conjunto.
