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"La Gran Renuncia"

por Enrique Herbert C.
30-06-2021

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Mientras millones de trabajadores alrededor de todo el mundo se aferran como pueden a los empleos que les han permitido mal que bien sortear la crisis económica causada por la pandemia del coronavirus, en Estados Unidos las cifras de renuncias voluntarias están superando su récord histórico.

Casi cuatro millones de trabajadores, equivalentes al 2,7% de toda la fuerza laboral, dejaron sus puestos en abril pasado: la cifra más alta desde que se comenzó a llevar este registro en el año 2000.

El dato parece confirmar la materialización de un reacomodo en el mercado laboral que el académico estadounidense Anthony Klotz bautizó como "la Gran Renuncia".

La pandemia del coronavirus impactó con una fuerza brutal el empleo en Estados Unidos. En apenas dos meses, entre febrero y abril de 2020, la cifra de desempleados subió de 5.717.000 hasta 23.109.000, desde donde comenzó un descenso paulatino en la medida en la que gobiernos, empresas y trabajadores encontraban la manera de adaptarse y de mantener la economía en marcha.

Pese a la aún parcial reactivación de la economía, la tasa de desempleo se ubicó en mayo pasado en 5,8%, muy por debajo del 14,8% que alcanzó en abril de 2020, pero aún por encima del 3,5% en el que se encontraba antes de la pandemia.

Así, la ola de renuncias contrasta con el hecho de que en Estados Unidos hay aún más de 9,3 millones de personas desempleadas, según cifras del departamento del Trabajo correspondientes a mayo.

La "Gran Renuncia" puede convertirse también en un fenómeno global, a juzgar por los resultados de un estudio encargado por Microsoft que revela que más de 40% de la fuerza laboral global está evaluando la posibilidad de cambiar de empleador este año.

Aunque los motivos por los que cada trabajador en particular puede decidir renunciar son innumerables, Anthony Klotz, quien es profesor asociado de gerencia en la Escuela de Negocios Mays de la Texas A&M University, afirma que hubo cuatro factores concretos que le llevaron a anticipar este fenómeno.

El primero de ellos es que muchos empleados que tenían planes de dejar sus cargos en 2020 optaron por retrasar esa decisión.

"Entre 2015 y 2019, la cifra de renuncias en Estados Unidos crecía año tras año, pero ese número se redujo mucho en 2020, lo que tiene sentido debido a la incertidumbre de la pandemia. Estas personas se quedaron en su empleo, aunque querían dejarlo", dice Klotz a BBC Mundo.

Se estima que en 2020 hubo en Estados Unidos casi seis millones de renuncias menos de las que se preveían.

El experto explica que una vez que se avanza en la vacunación y que la economía mejora, era de esperarse que estas personas que ya habían decidido renunciar finalmente dieran ese paso.

"Las estadísticas más recientes del departamento del Trabajo que muestran que en abril se produjo un récord histórico de renuncias me llevan a pensar que mucha de esa gente ya ha empezado a abandonar sus puestos", dice Klotz.

El segundo factor que impulsaría este fenómeno es el "agotamiento laboral".

Un tercer factor que impulsaría esta ola de renuncias, según Klotz, son las revelaciones o epifanías.

Explica que en ocasiones las personas están contentas con su trabajo y ocurre algo repentino que les hace pensar en dejar el cargo, como el no obtener un ascenso que esperaban, la renuncia de un compañero y situaciones por el estilo.

El cuarto factor detrás de la "Gran Renuncia" tiene que ver con aquellas personas que durante la pandemia se adaptaron a trabajar desde casa y ahora no quieren regresar a la oficina, aunque para Klotz se trata de un porcentaje más pequeño.