Un indicador clave de los precios al consumidor de Estados Unidos registró el avance mensual más pequeño en más de un año, lo que indica que lo peor de la inflación probablemente ya pasó y valida una desaceleración anticipada en el ritmo de aumentos de las tasas de interés de la Reserva Federal.

Excluyendo alimentos y energía, el índice de precios al consumidor aumentó 0.2 por ciento en noviembre y 6 por ciento más que el año anterior, según un informe de este martes del Departamento de Trabajo. Los economistas ven el indicador, conocido como la inflación subyacente, como un mejor indicador de la inflación subyacente que la medida general.

El IPC general aumentó 0.1 por ciento respecto al mes anterior y 7.1 por ciento respecto al año anterior, ya que los precios más bajos de la energía ayudaron a compensar el aumento de los costos de los alimentos.

“Esto no es un caso atípico. De hecho, el informe de hoy mostró una desaceleración bastante amplia”, dijo en una nota Omair Sharif, fundador de Inflation Insights LLC.