Loki comenzó a ganar popularidad luego de que su historia fuera retomada en las películas que conforman el Universo Cinematográfico de Marvel. Pese a ser uno de los villanos más férreos a los que se enfrentan Los Vengadores, el personaje conquistó a los fans de los superhéroes, a tal punto que ya cuenta con su propia serie de televisión, la cual es protagonizada por Tom Hiddleston y está disponible en Disney Plus.
El enemigo de Thor, que pasa a convertirse en un antihéroe en la saga de Avengers, apareció por primera vez en los cómics en 1949. Fue creado por Stan Lee, Larry Lieber y el dibujante Jack Kirby, quienes se basaron en el dios de la mitología nórdica, cuya trágica y misteriosa historia pocos conocen.
"El origen de todo fraude", así se refieren a Loki en las Eddas (recopilación de textos sobre los mitos de los pueblos escandinavos-germanos) y, sin duda, es una frase que lo describe por completo, pues los relatos que protagoniza están repletos de engaños, mentiras y travesuras.
Una de las travesuras más conocidas que cometió Loki en contra de los dioses fue cuando sucumbió ante la envidia y cortó los largos y dorados cabellos de Sif, una de las guerreras más poderosas de los æsir y esposa de Thor, quien al descubrirlo estalló lleno de ira.
A diferencia de los acontecimientos que ocurren en la película Thor: Ragnarok (2017), el destino final de los dioses comienza tras la trágica muerte de Balder, el dios de la paz, la luz y el perdón. Loki fue el artificie del asesinato de Balder, un crimen que no le perdonó Odín -como había sucedido en otras ocasiones- y, por el que fue desterrado y atado a un bloque de piedra, mientras le caía sobre el rostro el veneno de una víbora.