Si Xóchitl entrara el próximo 1 de octubre a ejercer el cargo de Presidenta, ¿Cómo sería su relación con el exmandatario López Obrador?
En ese supuesto, de que ganara las elecciones del 2 de junio la oposición, AMLO tendría que entregarle la banda a la presidenta electa; seguramente se iría al aeropuerto a abordar un avión con la “cola entre las patas”, y pernoctaría esa primera noche en el rancho La Chingada. Empezarían los rumores del auto destierro.
El mandato de las urnas sería muy claro: modelos político y económico distintos. Con ese resultado los mexicanos exigirían auditorías. ¿Podrían ir a la cárcel varios militantes de Morena?
Con el supuesto triunfo de Xóchitl, ¿la presidenta Gálvez le haría la vida imposible a AMLO y a sus hijos? ¿Cómo le iría a Claudia Sheinbaum?
Pero permítame cambiar los papeles. ¿Si gana las elecciones la doctora Sheinbaum, cómo le iría a Xóchitl? La presidenta de la República le cobraría todas juntas a la hidalguense.
La nueva huésped de Palacio Nacional, después de recibir las llaves del despacho de su amigo López Obrador, ¿dejaría pasar todos los agravios de campaña o se vengaría de su contrincante?
Mucho se ha hablado del posible “maximato moderno” donde AMLO, desde su rancho, daría órdenes a la primera presidenta de México, pero algunos aseguran que eso es una falacia y que al detentar el poder Claudia, las cosas cambiarán.
Recuerden que los perdedores se van apestados al ostracismo político.
Pregúntenle a Meade y Anaya, por citar sólo dos ejemplos muy cercanos.
En nuestro sistema presidencialista el ganador se lleva todo; el perdedor, se tiene que esconder y nunca representa el liderazgo de la oposición.
Si gana Xóchitl, la pasará muy mal Claudia; pero sobre todo la familia López; pero si gana la doctora Sheinbaum, le espera una vida muy complicada y solitaria a Xóchitl y a sus dos hijos.
Se le acabarían los amigos, ya nadie la buscaría, ni le ayudaría. La posibilidad de la derrota de Xóchitl Gálvez es tan grande como el muy posible supuesto, de que se vea muy sola después del 3 de junio.
COLOFÓN.-
+Se le están complicando las cosas a la gobernadora de Aguascalientes, Tere Jiménez. Nora Ruvalcaba y Daniel Gutiérrez ya le están pisando los talones a Toño Martín del Campo y “La Chuya”.
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+Javier May podría tirarse a la hamaca y esperar el resultado. No hay manera que le quiten la gubernatura de Tabasco.
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+Israel Félix da pena ajena. Es el ex presidente del municipio de Mineral de la Reforma, Hidalgo. Cree que editando videos y contratando diarios digitales que nadie lee, puede dañar la imagen del candidato al Senado, Cuauhtémoc Ochoa. Ternurita.
Llamado 1: La posibilidad de la derrota de Xóchitl Gálvez es tan grande como el muy posible supuesto de que se vea muy sola después de 3 de junio
POR GUSTAVO RENTERÍA
COLABORADOR
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