Que las oposiciones partidistas y sus promotores y mecenas –grandes empresarios, el oligopolio mediático que opera como virtual dictadura e incluso la jerarquía católica–, se opongan sistémicamente al gobierno de la Cuarta Transformación –regresión de cuarta, la denominan–, no sólo es normal en los casos partidarios (PRIANRD) sino parte de su papel político, siempre que no se pierda de vista que el objetivo es gobernar y que para ello es indispensable construir una mayoría y que ésta se articula alrededor de un programa o proyecto alternativo de nación.
Pero cuando la tarea de elaborar el programa se le asigna a un ícono del fracaso de las políticas neoliberales en México y en la OCDE, como José Ángel Gurría, algo funciona mal en el estrecho Frente Amplio opositor. Más aún cuando la precandidata presidencial un día sí y otro también se enreda y contradice sus frases con los hechos.
Basten unos ejemplos. El anuncio de entregar concesiones del sector eléctrico a lo que llamó ultraderecha mexicana, cobrar un espléndido sueldo como senadora pero no devengarlo, las contradictorias reacciones sobre la “casa del moche” sin entregar la información completa –como lo hace Daniela Barragán en Sin Embargo–, el plagio de unos “cuantos párrafos” para el informe con el que se tituló como ingeniera a los 47 años de edad, pero que el corresponsal de El País en México documentó que fueron abundantes, pues se vio obligada a reconocer con cinismo: “la pendejié (sic)”.
A esta altura de la película de Bertha Xóchitl como precandidata, no es aventurado afirmar que ella, el divorcio entre los juicios (narrativa) y los hechos, comienzan a ser su peor adversario político. Y la dirigencia del estrecho FAM fue colocada en una situación más complicada que cuando empezó a ser público y notorio que el crecimiento de su candidatura sólo existía en las cabecitas de los analistas, conductores e intelectuales de la mediocracia y los corporativos que la forman.
Mas la culpa no es de la señora X sino de quien la hizo comadre sin ser objeto de una prometida y muy anunciada elección interna. Todavía no está claro por qué se infligieron ese innecesario autogol que los exhibió como antidemocráticos ejemplares tanto a Marko Cortés, Alejandro Moreno, Jesús Zambrano y Claudio X González Guajardo, quienes aplicaron a la luz del día la política de las declinaciones de todos los aspirantes para que la hidalguense se coronara como la escogida sin esfuerzo ni competencia, como lo marca su modelo.
Sólo a estos señores y sus promotores y mecenas de la oligarquía se les ocurrió que un hijo de papi como Claudio X González Guajardo, tiene la suficiente trayectoria y experiencia políticas para encabezar, en los hechos, al Frente Amplio opositor. Sin duda, como apuntó el presidente Andrés Manuel, son muy poderosos económicamente, pero también muy limitados en lo político, que es un oficio, y su misma prepotencia, arrogancia y la costumbre de que ellos eran los dueños de México los hizo perder sensibilidad, hasta el sentido común.
Aún no asimilan que perdieron mucho tiempo y fueron incapaces de construir liderazgos, porque privilegiaron practicar la política de los “contreras” y hacerlo con fraseología efectista pero que sencillamente no encuentra respaldo ciudadano suficiente, como lo indica la muestra del acreditado Centro de Investigación Pew entre población mexicana adulta, de la que 82% tiene una opinión favorable sobre López Obrador, aunque ellos se quedan afónicos gritando “dictador, autócrata, represor”…
Acuse de recibo
De Arturo Martínez Nateras, coordinador general de los cuatro libros de La izquierda mexicana del siglo XX: “Estimado Lalo: Estoy hospitalizado debido a grave neumonía con riñón obstruido y posible cáncer de próstata. Me será imposible ir a Monterrey y es frustrante pues tenía una gran ilusión, como sabes allá nos hicimos comunistas. Te ruego dar disculpas a tus lectores”… Manú Dornbierer, escritora y periodista, exige: “En respuesta al rechazo tan contundente que se ha tenido con los libros de texto en las televisoras, medios de comunicación y algunos gobiernos estatales debido a la gran importancia que se le da al contenido sexual inapropiado de los textos escolares y siguiendo el mismo tenor, pido y exijo la revisión total de los contenidos televisivos y radiofónicos tanto en el lenguaje y video altamente sexuales y ofensivos ya que influyen en la imagen de la niñez por medio de telenovelas, musicales, programas de comedia, de espectáculos, música ofensiva, misógina, aunado a los periódicos y revistas, así como a toda publicidad, electrónica e impresa, con la publicación de contenido visual altamente sexual que se transmiten a nivel nacional…” Apunta en X Rafael Barajas, Fisgón: “Los que creen en la mano invisible del mercado critican una ceremonia simbólica de transmisión del bastón de mando”… Para leer Tribuna Comunista, https://bit.ly/3Zpp4DR y en https://www.calameo.com/read/
