Hoy se conmemora la traición de Judas como espía entre los discípulos. Este episodio bíblico se encuentra en los 3 evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas).
Narran como Judas Iscariote hizo un trato con los sumos sacerdotes judíos para traicionar al nazareno. Marcos y Lucas no mencionan ningún precio; pero Mateo especifica que fueron 30 monedas de plata.
Judas entregó a Jesús a los soldados romanos a cambio de “lana”. Ese día “el hijo De Dios” se convirtió en preso, fue tremendamente fustigado hasta su posterior crucifixión.
Es dogma de fe. Cree en las “sagradas escrituras” o no. Pero más allá de las creencias religiosas, en todas las latitudes del mundo, se usa esta cita bíblica para hablar de la “maldita traición humana.”
Vivimos en México unas campañas muy intensas, donde la gente común deja clara su postura, ideología, preferencia, y abiertamente se decanta por una candidata.
Votar es una prerrogativa constitucional que debe hacerse en secreto, y en completa libertad. Pero ahora con las redes sociales, ya sabemos cómo piensa y por quien va a sufragar nuestro familiar, vecino, amigo, jefe o conocido.
Son tiempos donde nos dividimos y enojamos por la manera de pensar del otro, por sus preferencias políticas, y por su decisión.
¿Cómo puedes ser tan imbécil como para votar por el candidato A, deberías hacerlo por el B? ¡Ni muerto lo haría por B, además sería traicionar a mi Patria. Voy por el A! Así se escuchan millones de conversaciones a lo largo y ancho del país. Estamos polarizados, y muy enfrentados.
Pero sabe qué, respetado lector, mientras nosotros hacemos berrinches, y nos tomamos muy enserio las cosas, los políticos andan en lo suyo, cumpliendo el papel de Judas Iscariote en cada campaña: le dicen hasta de lo que se va a morir a su contrario, pero ya en los pasillos de las cámaras legislativas u oficinas gubernamentales, se hacen compadres.
Nuestros políticos en lo suyo: se venden por monedas de plata, o transferencias electrónicas, moviendo las emociones de millones de gobernados.
Reflexione lo que le digo: así como traicionaron a Jesús, los judas (perdón los políticos) están llevándonos a la cruz, mientras nosotros observamos con clavos en las manos y pies.
Gane quien gane, seguiremos siendo mexicanos, y aquí nos vamos a quedar.
COLOFÓN.-
+ Hay judas que ya recorrieron todos los partidos políticos, y se presentan como la mejor opción.
+ ¿Apoco cree que van por un sueldo de 80 mil al mes? No, van por los moches.
+ Unos morirán en las elecciones, y otros resucitarán.
POR GUSTAVO RENTERÍA