Ha pasado mucho tiempo desde que vimos tantos movimientos de alto nivel en un mes y en la ventana de transferencias del verano de 2021 vio a los dos mejores jugadores de la era moderna, Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, unirse a nuevos clubes. Ronaldo hizo un sensacional regreso a su antiguo club, Manchester United, después de tres temporadas en la Juventus, mientras que Messi dejó el Barcelona como agente libre una vez que se rompieron las conversaciones sobre un nuevo contrato, firmando con el Paris Saint-Germain menos de una semana después.
Sin embargo, ambas estrellas han descubierto que hasta ahora, el césped no siempre es más verde cuando se hacen cambios importantes. Ronaldo ha tenido un excelente rendimiento personal con el United (nueve goles en 12 apariciones), pero el club ha estado atrapado en una espiral de resultados negativos, con solo una victoria en la Premier League desde mediados de septiembre. Mientras tanto, Messi y PSG ya tienen 10 puntos de ventaja en la Ligue 1 y se encaminan hacia los octavos de final de la Champions League (con Messi anotando tres veces), pero el astro argentino aún no ha marcado en la Ligue 1 (cinco apariciones) y ha sufrido varias lesiones leves en el camino.
Ronaldo: Dos goles en su debut en la victoria por 4-1 contra el Newcastle le dieron a Ronaldo un comienzo de ensueño para su segunda etapa en el United. Si bien los resultados del equipo han sido inconsistentes desde que Ronaldo regresó (5 victorias, 6 derrotas y 2 empates), su contribución individual ha sido notable, con 9 goles, incluso algunos fueron para ganar partidos o rescatar empates.
Ole Gunnar Solskjaer sustituyó a Ronaldo contra el Young Boys con el partido igualado a un gol, y el cambio fue seguido por un gol del equipo suizo que determinó la victoria, mientras que el técnico también lo dejó en el banquillo para el empate en casa contra el Everton.
Ronaldo ha cumplido una y otra vez para su equipo. Los únicos puntos bajos han sido los malos resultados del equipo, que han dejado a Solskjaer luchando por su puesto. Sin la contribución de Ronaldo, es posible que Solskjaer no hubiera sobrevivido tanto tiempo.
Messi: Hasta ahora, Messi en París es la historia de un vaso medio lleno o medio vacío. Si lo miras desde la perspectiva de la Ligue 1, es lo último: 5 juegos, 349 minutos, 0 goles, 0 asistencias, 15 tiros (4 a puerta), 1,47 goles esperados, 1 gran oportunidad creada y 1.6 regates exitosos por juego. Hay una sensación de que todavía se está adaptando al PSG y también a la liga francesa, que es mucho más física que LaLiga.
Si se tiene en cuenta su llegada, tomando como referencia la Champions League, está medio lleno el vaso: 3 partidos, 289 minutos, 3 goles (un maravilloso gol ante el Manchester City (2-0) y el tanto ganador ante el RB Leipzig (al estilo Panenka) 2,40 goles esperados, 9 tiros (5 a puerta), 3,7 regates acertados por partido. Messi conoce la Champions League, y eso podría ser suficiente para explicar sus problemas en la Ligue 1, donde los equipos que se enfrentan al PSG suelen ser un bloque de bajo compacto.
