Al menos 17 personas perdieron la vida después de que Estados Unidos lanzara varias bombas en Siria; específicamente contra las instalaciones utilizadas por milicias que respalda Irán. Este ataque, es la primera acción militar emprendida por el nuevo Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden.

 El Pentágono aseguró que los bombardeos son en represalia a un ataque con cohetes en Irak que ocurrió a mediados de este mes y que provocó la muerte de un contratista civil y heridas a un militar estadounidense y a otros soldados de la coalición.

John Kirby, portavoz del Pentágono, enfatizó a través de un comunicado que los bombardeos lo realizaron “bajo la dirección del presidente Biden”. Además, revelaron que se trató de una respuesta a “las constantes amenazas” a los militares estadounidenses y a los soldados de la coalición que están desplegados en Irak.

De acuerdo con Kirby, los ataques fueron proporcionales y aseguró que lo "llevaron a cabo junto con medidas diplomáticas", en estas incluyeron la consulta con socios estadounidenses de la coalición Anti-Estado Islámico. Hay que recalcar que el bombardeo fue en un sitio de operación de las milicias chiítas.