Una nueva caravana de migrantes de hondureños, muchos de ellos menores de edad, ha comenzado a formarse este lunes en el norte de Honduras, desde donde esperan partir mañana con rumbo hacia Estados Unidos.
Alrededor de un centenar de hondureños, niños, mujeres y hombres, han llegado hoy a la Gran Central Metropolitana, la principal terminal de autobuses de la ciudad de San Pedro Sula, norte del país, donde esperan que más personas se unan a la caravana.
“Todavía no sabemos si nos iremos por Corinto o Agua Caliente“, ambos puntos fronterizos con Guatemala, indicó a medios locales uno de los hondureños que pretende llegar a Estados Unidos, junto a su esposa y un hermano.
El hondureño, quien no quiso precisar su nombre, afirmó que se va del país porque “no hay salud, educación ni oportunidades para sobrevivir”.
“La situación económica está difícil, tengo más de seis meses de buscar trabajo y no encuentro nada, la canasta básica (de alimentos) está cara”, subrayó.
Señaló, además, que la salida de la caravana está prevista hacia las 05:00 h del tiempo local, y que la movilización guardará las medidas sanitarias por la pandemia de COVID-19, que desde marzo de 2020 en Honduras ha dejado alrededor de 188 mil contagios y 4 mil 585 muertos.
La convocatoria de la nueva caravana, una modalidad que inició en octubre de 2018 en San Pedro Sula, ha sido difundida, como en otras ocasiones, en redes sociales, pero hasta ahora no se conoce quién o quiénes son los organizadores.
El Gobierno de Guatemala anunció hoy un estado de prevención en cinco de los 22 departamentos del país para contener la posible llegada de la caravana de migrantes de hondureños.
El presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, en conjunto con el vicepresidente, Guillermo Castillo, y el consejo de ministros de Estado, firmaron el decreto gubernativo 3-2021 que ordena el estado de prevención ante el “riesgo de desplazamiento de grupos de personas con características de migrantes”.
Los indocumentados “cruzarán las fronteras del país hacia los departamentos de Izabal (noreste), Zacapa, Chiquimula y El Progreso y Petén” sin cumplir con “los requisitos legales que se exigen por parte de las autoridades migratorias, ni con las medidas sanitarias” relacionadas con el COVID-19, puntualiza el decreto.
La llegada de la caravana migratoria prevista “generaría crisis de seguridad ciudadana ante su ingreso al país o circulación dentro del mismo, agravando la emergencia sanitaria epidemiológica relacionada”, precisó la normativa, que se publicará el martes en medios oficiales.
De acuerdo con el Gobierno, la caravana migrante y la pandemia podrían poner en “peligro a la población y autoridades de Guatemala, inclusive a los propios migrantes a quienes también se les debe proteger”.