Naciones Unidas prosigue enviando ayuda humanitaria a Haití tras el terremoto del pasado catorce de agosto que mató a más de 2200 pesonas e hirió a más de 12.000.
En un país aún en proceso de recuperación por el asesinato de su presidente, a principios de julio, 4,4 millones de haitianos, el cuarenta por ciento de la población sufre inseguridad alimentaria.
Más de un millón necesita ayuda urgente.