Cuba vivió este domingo la mayor protesta masiva de su historia reciente.
Por primera vez en más de 60 años, miles de personas se lanzaron a las calles en una veintena de poblados y ciudades a lo largo y ancho de la isla al grito de "libertad" y "abajo la dictadura".
Ante la magnitud de las manifestaciones, el presidente Miguel Díaz-Canel se presentó ante la televisión nacional para convocar a sus seguidores a salir a las calles a "enfrentar" a los manifestantes.
"La orden de combate está dada: a la calle los revolucionarios", afirmó el mandatario, quien atribuyó la actual crisis que vive la isla al embargo de Estados Unidos y a las medidas adoptadas por el gobierno de Donald Trump.
Las protestas se iniciaron en la ciudad de San Antonio de los Baños, en el suroeste de La Habana y se extendieron como chispa en polvorín por todo el país.
Alejandro, quien participó en la protesta en Pinar del Río, le contó a BBC Mundo que en su provincia la gente salió a la calle tras ver en las redes sociales lo que estaba pasando en San Antonio de los Baños.
"Vimos la protesta en las redes y la gente empezó a salir. Este es el día, ya no aguantamos más", dijo el joven vía telefónica.
"No hay comida, no hay medicinas, no hay libertad. No nos dejan vivir. Ya nos cansamos", agregó.
Tras la convocatoria del Díaz-Canel, se reportaron contramanifestaciones en algunas provincias.
Algunos videos muestran a decenas de seguidores del gobierno con pancartas de Fidel Castro, banderas cubanas y del Movimiento 26-7 (creado por Castro en su juventud), gritando consignas a favor del mandatario cubano y en contra de EE.UU.
Las protestas de este domingo, que fueron duramente reprimidas según muestran numerosos videos y cuentas de redes sociales, son un hecho sumamente inusual en una isla donde la oposición al gobierno no está permitida.
Las protestas de este domingo en la isla parecen ser el resultado de un hartazgo acumulado de la población que se ha acrecentado en los últimos meses tras una las mayores crisis económicas y de salud que ha vivido la isla desde el llamado "periodo especial" (la crisis a inicios de los 90 tras el desplome de la Unión Soviética).
El detonante de la actual situación parece ser, de hecho, una mezcla de la gravedad de la situación con el coronavirus y las medidas económicas tomadas por el gobierno que han hecho cada vez más difícil la vida en Cuba.
La isla, que mantuvo la pandemia bajo control en los primeros meses de 2020, vio en las últimas semanas un rebrote que la ha llevado a colocarse entre los lugares con más casos registrados por cantidad de población en América Latina.
Solo el sábado, se reportaron oficialmente 6.750 casos y 31 muertes, aunque numerosos grupos opositores denuncian que las cifras no cuentan de la situación real y que muchos fallecimientos por covid-19 son atribuidos a otras causas.
Durante la última semana, el país ha roto sus récords diarios de contagios y muertes, lo que ha llevado, según denuncias, al colapso de numerosos centros de salud.
Con el turismo prácticamente paralizado —uno de los motores de la economía cubana— , el coronavirus ha tenido un profundo impacto en la vida económica y social de la isla, a lo que se ha unido la emergencia de una creciente inflación, apagones y la escasez de comida, medicamentos y productos básicos.
A inicios de año, el gobierno propuso un nuevo paquete de reformas económicas que, a la vez que aumentaron los salarios, dispararon los precios.
Economistas como Pavel Vidal, de la Universidad Javeriana de Cali, estiman que podrían subir entre el 500% y el 900% en los próximos meses.
Antes de este domingo, la mayor protesta que había tenido lugar en Cuba después del inicio de la revolución de Fidel Castro tuvo lugar en agosto de 1994 frente al Malecón de La Habana.
La presencia de Fidel Castro y la represión de un "grupo de respuesta rápida" integrado por policías, agentes y brigadas de un contingente de constructores la deshizo.
Pero en aquel entonces, muchos cubanos en otras provincias ni siquiera supieron qué había pasado en la capital.
Casi 30 años después, el escenario es muy diferente: ya Cuba no cuenta con un liderazgo carismático o "histórico" como el de Castro y hay algo que no existía en ese momento: las redes sociales.
Pese a que durante el gobierno de Castro el acceso a internet en la isla estuvo restringido, su hermano Raúl dio pasos de apertura que conllevaron a una mayor conectividad.
Desde entonces, los cubanos han utilizado las redes sociales para denunciar su incomodidad con el gobierno al punto que en muchas ocasiones las autoridades responden en sus medios oficiales sobre lo que están comentado los ciudadanos en las redes.