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¿Qué está pensando Putin?

por Javier Treviño
11-03-2022

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Será difícil una solución pacífica a la crisis deRusia y Ucrania. Ucrania declaró un estado de emergencia de 30 días, llamó a sus reservas militares y pidió a sus ciudadanos que abandonaran Rusia. Seguramente, habrá una gran afluencia de refugiados en Europa. El impacto en los mercados ya se está dando y podría agravarse. Las sanciones económicas anunciadas tendrán un impacto más allá de los países sancionados.

Es momento de unidad en Occidente. Las acciones de Vladimir Putin son desconcertantes, ambiciosas, peligrosas y destructivas. Putin no está capturado por el inmediatismo. Se desplaza en el uso estratégico del tiempo. Hay amenazas, fintas y desinformación. Putin ya declaró nuevos supuestos países en territorio que pertenecía a sus vecinos.

¿Acaso la motivación de Putin tiene que ver con la OTAN o con la seguridad de Rusia? Todo indica que no. Putin está convencido de que Ucrania es parte de Rusia.

Muchos de nosotros no imaginábamos que pudiera llegar a darse una invasión de un estado europeo soberano a estas alturas del siglo XXI. Es increíble que Putin siga dando sufrimiento a su país. ¿Qué podría justificar estas acciones?

Debemos reconocer que el presidente de Estados Unidos ha hecho un manejo inteligente de la situación. Biden mostró resolución. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, canceló una reunión programada para esta semana con el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov. La razón es que, desde la perspectiva estadounidense, Rusia no está preparada para tomar medidas demostrables para brindarle a la comunidad internacional algún grado de confianza, ni toma en serio la reducción de la tensión y ni la búsqueda de una solución diplomática.

Las sanciones contra Rusia tendrán impactos económicos de gran alcance para Europa y para Estados Unidos también. El costo de la energía aumentará. Rusia podría tomar otras represalias a través de ataques cibernéticos.

Nadie puede justificar una invasión de un vecino más débil.

Timothy Snyder, profesor de historia de la Universidad de Yale, escribió en el Financial Times que Ucrania ha sido independiente desde 1991, desde el final de la Unión Soviética. En 2014, Rusia invadió, ocupó y anexó gran parte del territorio ucraniano. Y el lunes por la noche, el presidente ruso Vladimir Putin ordenó tropas en el este de Ucrania.

Tres ideas de Snyder nos ayudan a entender parte del problema:

  1. “El presidente de Rusia justificó la violencia con una extraña diatriba sobre el pasado que puso de relieve las afirmaciones que Putin hizo en julio pasado en un largo ensayo: Ucrania no existe; no ucranianos; todo es simplemente parte de Rusia, o inventado por Rusia, por lo tanto, debe ser reclamado y controlado y, si es necesario, aniquilado por Rusia. Putin no es historiador. Ucrania tiene su propia historia distinta y fascinante y los ucranianos tienen tanto derecho a un futuro como cualquier otra persona”.
  2. “Putin piensa que todos los que hablan ruso deben ser rusos y necesitan su protección. Casi todo el mundo en Ucrania habla ruso. Aquí hay un problema más profundo. Sea cual sea el idioma que hablemos, es lo que decimos lo que importa. Nuestra identidad no debe ser decidida por tiranos distantes, cualquiera que sea el idioma que hablen”.
  3. “La historia no puede detener una guerra. Pero nos puede ayudar, al menos, a entender cómo se empieza, que es con soberbia y mentiras”.

Leí también el extraordinario artículo de la exsecretaria de Estado Madeleine Albright, publicado ayer en The New York Times. ¿La conclusión? Putin está cometiendo un error histórico. Albright también nos ayuda a entender mejor la crisis. Aquí transcribo cuatro ideas centrales de su editorial:

  1. “Putin es pequeño y pálido, tan frío que parece casi un reptil”. “Putin está avergonzado por lo que le pasó a su país y está decidido a restaurar su grandeza”.
  2. “La afirmación revisionista y absurda de Putin, de que Ucrania fue “totalmente creada por Rusia” y efectivamente robada del imperio ruso está totalmente en consonancia con su cosmovisión distorsionada. Lo más perturbador para mí: fue su intento de establecer el pretexto para una invasión a gran escala. Si lo hace, será un error histórico”.
  3. “Durante años, Putin ha buscado pulir la reputación internacional de su país, expandir el poderío militar y económico de Rusia, debilitar a la OTAN y dividir a Europa (mientras abre una brecha entre ésta y Estados Unidos). Ucrania aparece en todo eso”.
  4. “En lugar de allanar el camino de Rusia hacia la grandeza, invadir Ucrania aseguraría la infamia de Putin al dejar a su país diplomáticamente aislado, económicamente lisiado y estratégicamente vulnerable frente a una alianza occidental más fuerte y unida”.

Es casi seguro que la agresión de Putin llevará a la OTAN a reforzar significativamente su flanco oriental. Habrá fuerzas en los Estados Bálticos, Polonia y Rumania. La resistencia ucraniana será apoyada por Estados Unidos y la Unión Europea. No van a permitir una repetición de la anexión de Rusia de Crimea en 2014.