Opinión de Sergio González:

Salón tras banderas. 

Avanza vertiginoso el proceso de renovación de la Rectoría de la máxima casa de estudios del país, la UNAM. Es una institución relevante para México en términos científicos, académicos y sociales. No es una escuela más; es un polo cultural y educativo con efectos y alcances a toda la sociedad mexicana y es un gigantesco centro de generación y difusión del conocimiento y de la ciencia en general.

Esta señera institución mexicana autónoma transita cotidianamente por complejos entramados normativos, administrativos, financieros, comunicacionales, académicos, científicos, gremiales y estudiantiles únicos en el país.

La experiencia real previa en puestos directivos y la eficacia en resultados; así como la sensibilidad social y la habilidad política verdaderas son exigencias básicas para dirigirla y defender su autonomía.

La Rectoría implica un reto administrativo, institucional y hasta político de entidad superlativa que pocos, pero muy pocos perfiles pueden enfrentar realmente en estos agitados tiempos preelectorales. Uno destacadísimo es el Director de la Facultad de Derecho, el Dr. Raúl Contreras Bustamante.

El integérrimo comandante en jefe de la Casa de la Libertad impulsó un nuevo plan de estudios que entró en vigor en 2019, que sustituyó al de 2010 que había quedado desactualizado por las reformas en materia de amparo y de derechos humanos de 2011, y que se colocó de inmediato a la vanguardia de la enseñanza del Derecho no solo en México.

La nueva malla curricular se ve más moderna y los contenidos quedaron más actuales y más ligeros. Mientras que en el plan previo la teoría ocupaba más del 80% del trabajo en salón y la práctica solo el 20%, en el Plan Contreras ya es balanceado al 50% y 50%, incorporando además el método del caso, que enriquecerá indudablemente la adquisición de conocimiento significativo para los alumnos y alumnas, ofreciéndoles mejor preparación para las exigencias y rigores cotidianos de la profesión en todas sus expresiones.

Ninguna otra licenciatura presencial ofrece en México, como obligatorias, Derecho Energético, Derecho de las Telecomunicaciones, Oratoria Forense y Debate Jurídico, Retórica para la Interpretación y Argumentación Jurídicas, Derecho Indígena y Ética Profesional del Jurista, entre otras muy innovadoras.

Con más de 30 años en la vida universitaria, Contreras ha demostrado tener arrestos y reflejos para enfrentar con éxito, e impertérrito, los más grandes desafíos y las más duras adversidades, como la pandemia, durante la cual la Facultad no paró ni un solo día, y durante la cual fue reelecto para un segundo periodo de gestión.

Las habilidades y experiencia políticas y administrativas de Contreras son incontrastables. Su conocimiento de la historia y perspectivas de la UNAM, pericial. Su convicción universitaria, incuestionable. Su compromiso con la autonomía, la ciencia, la verdad y la justicia, imbatible. Su sentido de República, comprobado. La Junta de Gobierno tiene la palabra; úsenla bien, díganla a tiempo. ¡Goya!

¡Universidad!

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