Hace unos días la Alcaldesa Abelina López nombró como encargado de despacho de la secretaría de seguridad pública al teniente coronel de infantería, retirado, Eduardo Arturo Bailleres Mendoza, en espera de que cumpla con los controles de confianza para ser aprobado por el Cabildo del puerto.
El coronel Bailleres sustituye a Luis Enrique Vázquez Rodríguez, quien permaneció en el puesto por 18 meses antes de renunciar en junio pasado para aceptar integrarse al gabinete de Seguridad y Justica del próximo gobierno federal, bajo la coordinación Claudia Sheinbaum y de Omar García Harfuch.
La designación se enmarca en las facultades de la alcaldesa Abelina López, y se espera que en los próximos días el Cabildo de su aprobación. En la experiencia del coronel Bailleres se destaca su formación militar y su paso por dependencias de seguridad en Michoacán y otros estados del pais.
El nombramiento también se da en las mismas fechas en que la Gobernadora Evelyn Salgado anunció que el coronel Josué Barrón Sevilla asumiría la secretaría de seguridad pública estatal. El coronel Barrón fue comandante del 56 batallón de infantería en Guerrero y estuvo al frente de las acciones de atención tras el paso del huracán Otis.
Esto nombramientos dan muestra de la importancia estrategia que tiene el tema de la seguridad en Acapulco. La llegada de perfiles con experiencia y larga carrera en la materia permiten perfilar estrategias sólidas y efectivas, así como la atención inmediata de los problemas que se siguen presentando día a día en el puerto. Además, el hecho de que el próximo gabinete de seguridad ponga atención en perfiles que se han desempeñado en Acapulco también nos permite anticipar la posibilidad de que la siguiente administración ponga atención especial en la región.
Se suma la posibilidad de que el actual encargado federal de la estrategia de seguridad en Acapulco, el general de División Ricardo Trevilla Trejo, asuma la titularidad de la Secretaría de la Defensa Nacional en el gobierno de Claudia Sheinbaum.
La estrategia de seguridad debe contemplar la participación de la sociedad, además de la presencia de la fuerza policial certificada. Para el caso de Acapulco, que cuenta con 755 elementos certificados, la inclusión de una Policía de género da una nueva herramienta para la atención de la violencia contra las mujeres, a la que se sumará la estrategia Mujer Segura en próximas fechas.
Esperamos que los resultados positivos en favor de la sociedad no tarden en llegar. Deseamos mucho éxito a los nuevos titulares en sus respectivas carteras.