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Robin Hood al revés en Banxico

por Redacción
13-02-2023

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Los países del T-MEC –México, Estados Unidos y Canadá– se están defendiendo bien de la inflación, han logrado contenerla en un solo dígito. Como puede verse en la gráfica, al cerrar el mes de diciembre de 2022 sus respectivos índices mostraron registros bajos (y cercanos).

Sólo como espeluznante referencia incluí en la gráfica a Argentina: la inflación cerró en casi 100 por ciento, lo que nos trae amargos recuerdos del prianato, en particular del sexenio del presidente Miguel de la Madrid. Sin embargo, en el mes de enero, tuvo una ligera alza, de 7.82 a 7.91 por ciento, según el Inegi.

El banco central había estimado bajarla para finales del año y, hay que decirlo, no lo logró. La única misión que le asigna la Constitución es tener a raya el alza de precios y no cumplió la meta, no obstante que el gobierno federal le ha estado dando un apoyo formidable con el subsidio a los combustibles y un precio tope a la canasta de productos básicos.

La reacción de los miembros de la Junta de Gobierno fue desproporcionada ante su propio fracaso. Decretaron un aumentazo a la tasa de interés de 0.50 por ciento y la llevaron al corrosivo nivel de 11 por ciento. Para la mayoría de los llamados “expertos” fue una sorpresa, esperaban un alza, pero sólo de la mitad.

La gobernadora Victoria Rodríguez Ceja no ha salido a explicar las razones del descalabro. Banxico está haciendo el papel de un Robin Hood al revés: quita dinero a los pobres y los clasemedieros para darle a los ricos.

El año pasado los bancos vieron crecer sus utilidades a niveles históricos, favorecidas por el incremento de las tasas de interés, mientras las familias pujan para pagar la tarjeta de crédito y la hipoteca.