Justin Trudeau, el primer ministro canadiense, se disculpó oficialmente por el trato que los canadienses de origen italiano recibieron durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Ottawa confinó a más de 600 personas en campos de internamiento y miles fueron declarados como "enemigos".
El gobierno canadiense había declarado "extranjeros enemigos" a más de 31.000 italianos que habían emigrado al país y quienes fueron acusados de tener vínculos con el fascismo y con Benito Mussolini.
"Para demasiadas generaciones, esta injusticia ha sido una pesada carga. Cuando en junio de 1940 esta Cámara de los Comunes declaró la guerra al régimen fascista de Mussolini en Italia, Canadá no debía haber declarado la guerra también a los ítalo-canadienses", declaró Trudeau en el Parlamento.
"A
los hombres y mujeres que fueron internados en campos de prisioneros de guerra
o encarcelados sin cargos, gente que ya no está con nosotros para escuchar esta
disculpa, a las decenas de miles de ítalo-canadienses inocentes que fueron
catalogados como enemigos extranjeros, a los hijos y nietos que han cargado la
vergüenza de pasadas generaciones, lo sentimos", continuó Trudeau.
El primer ministro terminó su alocución diciendo en italiano "les pedimos disculpas".
Alrededor de 1,6 millones de personas de origen italiano viven
en la actualidad en Canadá. Los líderes de los grupos de la oposición, desde el
Partido Conservador al socialdemócrata Nuevo Partido Democrático (NPD) pasando
por el soberanista Bloque Quebequés (BQ), también lamentaron y censuraron en el
Parlamento las acciones del Gobierno canadiense contra los ítalo-canadienses.