¿SE FRACTURARÁ MORENA?
Las cosas ya no son óptimas como al principio, en que la selección de candidatos se producía sin rompimientos de ninguna naturaleza, ya que la palabra del jefe supremo era ley.
Hoy, el panorama ha cambiado, asoman fisuras en los estados en la selección de candidatos a gobernador y la rebeldía de Marcelo se mantiene, aunque bajó de intensidad.
El pase del ilusorio bastón de mando de Andrés Manuel a Claudia parece, a simple vista, que provocó la pérdida del orden prevaleciente, aunque se trata simplemente de medir si Claudia es capaz de decidir bien el rumbo de la cuarta transformación.
Algunos consideran que la figura presidencial se va diluyendo y por eso se atreven a discrepar, aunque la realidad es que es el propio Presidente quien continúa decidiendo las cosas dentro del partido, donde su fiel alfil, Mario Delgado obedece todo tipo de mandatos.
La actitud de Marcelo que algunos catalogan como pactada va perdiendo adeptos, mientras que la figura de Claudia se asentó y no avanza hacia delante como se creía en un principio que detonaría en cuanto recibiera el bastón de mando.
Ese bastón de mando es simplemente simbólico, aunque Claudia cargue con el a todos los lados que va y lo luzca con orgullo.
Sin embargo, los morenos ya se dieron cuenta que el bastón de mando es puro ilusionismo y que existen vías para mostrar su inconformidad y hasta llegado el momento, abandonar las filas del partido u optar por otras siglas.
Poco a poco, como la humedad, va permeando la rebeldía y se ve poco probable que Mario Delgado sea capaz de contenerla o sofocarla.
Si la selección del coordinador de la defensa de la 4T (simulación de la candidatura presidencial) fue complicada y todavía no cierran las heridas dejadas por el proceso interno de las encuestas, el de coordinadores estatales parece ser que irá más allá.
El rechazo de varios personajes por los consejeros estatales y la inclusión por decisión de la dirigencia nacional está provocando sabores amargos entre los que si pasaron por el método acordado.
CDMX, Puebla, Chiapas y Yucatán son los más claros reflejos del malestar. La CDMX presenta un cuadro sórdido, con acusaciones de guerra sucia y una extraña forma de hacerse publicidad por parte de Omar García, al que le cuelgan la exposición de las mantas amenazantes que se difundieron, sobre él mismo, mientras que Clara Brugada niega que sus seguidores borren las bardas en apoyo de Omar.
En el segundo de los estados, los dos punteros que gastaron millones de pesos en su promoción estaban a punto de quedar fuera de los votos de los consejeros estatales. Ignacio Mier reaccionó y negoció para quedar dentro de los seleccionados, mientras que Alejandro Armenta con toda su prepotencia se inconformó. Mier estuvo cerca de Rodrigo Abdala, del que solamente seis votos lo separaron. Armenta salió a promoverse en las calles de la capital para ser tomado en cuenta en las encuestas que definirán el30 de octubre el o la candidata o candidata al gobierno estatal.
En Yucatán no se dio la tan cacareada paridad, ya que tres mujeres y un varón pasaron el trámite. Aquí Jorge Carlos Ramírez que aventó su militancia priista de más de 30 años por la posibilidad de ser incrustado entre los finalistas será promovido por el partido Verde.
Chiapas registró una sorpresa no tan grande, ya que Eduardo Ramírez no fue considerado por los consejeros estatales, ya que se sabe de antemano que la posición está siendo negociada por el partido Verde (Manuel Velasco) en favor de Sasil de León, quien en hechura del anterior gobernador.
Faltan pocos días (30 de octubre) para saber si la discordia, los enredos y favoritismos prevalecen dentro de MORENA y si las discrepancias arrojan las fracturas que a simple vista se aprecian.
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