México podría contar con una vacuna propia contra el COVID-19 antes de que termine este año, dijo el secretario de Salud, Jorge Alcocer.
Durante la primera reunión ordinaria del Consejo Nacional de Salud (Conasa), el funcionario resaltó el trabajo de los científicos mexicanos para desarrollar vacunas con seguridad, eficiencia y eficacia.
Jorge Alcocer recordó ante los secretarios de salud de las 32 entidades que la vacunación es una herramienta esencial para mitigar la pandemia y sus efectos económicos.
“Si bien todos los países han tomado medidas particulares enérgicas para contener que el virus se propague a través de mejores diagnósticos y algunos tratamientos que asoman ser útiles, las vacunas mejorarán la inmunidad y contendrán la propagación de la enfermedad”, añadió a través de un comunicado.
En la actualidad son seis los desarrollos más avanzados para crear una vacuna mexicana contra el COVID-19: en dos participa la UNAM, uno es del Instituto Gould-Stephano, otro de la Universidad Autónoma de Querétaro, uno más de Avimex y otro encabezado por el Cinvestav.
Durante la reunión virtual del Conasa, que se desarrolló el 19 de marzo, el secretario de salud federal añadió que es una prioridad que las niñas y niños vuelvan a clases de manera presencial y convivan de nuevo con sus profesores y compañeros.
En ese sentido, mencionó que se evalúan los riesgos y las acciones más seguras para cuidar la salud de los estudiantes y maestros.
En la reunión del Conasa también participó el subsecretario de prevención y promoción de la salud, Hugo López-Gatell quien expuso los avances de la vacunación y recordó que no hay ninguna garantía de que la epidemia vaya a terminar pese a que México lleva seis semanas consecutivas de reducción en el número de contagios.
Las diferentes investigaciones para el desarrollo de una vacuna en México avanzan de forma lenta por los recursos limitados que tienen en comparación con grandes farmacéuticas multinacionales.
EL HERALDODEMEXICO