Todos tenemos glándulas sebáceas en la piel; y el pelo, al ser una extensión del órgano más grande del cuerpo, también cuenta con ellas; sin embargo, existen casos en los que las glándulas producen más sebo de lo normal, propiciando una piel o pelo graso en exceso. Si es tu caso no te preocupes, lo primero que tienes que tener en cuenta es que es algo completamente normal e incluso necesario para proteger la piel de la sequedad y agresiones externas; en segundo lugar recuerda que puedes controlarlo para lucir un pelo sano y limpio.

Temperatura de agua

Aunque no lo creas los grados en los que se encuentra el agua con la que te bañas también importa. Por eso te recomendamos que no utilices agua demasiado caliento, ni tampoco demasiado fría; de hecho, el agua en una temperatura tibia será perfecta para no abrir demasiado la cutícula y ayudar a limpiar lo correspondiente.

No laves en exceso

Seguramente has escuchado que cuando tienes la piel grasa y lavas en exceso o retiras más grasa, aún la que tu cuerpo necesita, entonces estarás haciendo que ésta produzca más envolviéndote en un círculo vicioso. Lo mismo pasa con el pelo, así que no es necesario lavarlo en exceso ni muchas veces en el día.