Nuño Leal
En las calles del distrito 8
de Guadalajara cada día se hace más visible la presencia de un candidato
singular, que busca llegar a la diputación local sin la marca de un partido
político. En varias colonias ya se habla de Max Ramos, un joven que al igual
que muchos ciudadanos, está harto de los partidos políticos, de sus mañas y
tropelías.
Este peculiar candidato independiente
logró algo que otros no pudieron alcanzar. El registro como candidato
independiente y para eso no solo cumplió, sino que con gran mérito rebasó el tope
mínimo de firmas de apoyo solicitadas por la autoridad electoral, requisito que
deja en el camino el sueño de decenas de aspirantes a una candidatura
independiente.
Conseguir 4,531 firmas de
ciudadanos avaladas con credencial de elector y cumpliendo con los formatos del
Instituto Electoral nos muestra la capacidad de liderazgo de Max Ramos ya que
rebasó ampliamente la exigencia de 3221 apoyos.
A unos días de iniciada la
campaña, el rostro fresco de Max Ramos, pero fundamentalmente su discurso
contra el monopolio y prácticas amañadas de los partidos políticos y su
exigencia a que todo político y funcionario público debe estar sujeto a la
transparencia y rendición de cuentas viene calando fuerte entre la ciudadanía. Más
aún cuando en ese distrito participan otros candidatos que solo representan los
intereses de sus gordos padrinos.
Corrigiendo los Entuertos
Hemos dicho hasta el cansancio
que en Jalisco el peor enemigo de Morena son los morenistas. La disputa entre
Alberto Uribe y Carlos Lomelí por el liderazgo estatal crece día a día, lo que
impide a Morena crear un frente metropolitano para disputar a Movimiento
Ciudadano las alcaldías más importantes de Jalisco.
Pugnas internas, desorden,
descuidos, zancadillas y golpes bajos tienen a Morena sin candidatos en Tonalá
y Tlajomulco. Increíblemente su militancia a judicializado las candidaturas de
sus supuestos compañeros de partido ya que existen 352 Juicios de Derechos
Ciudadanos (JDC) en los tribunales. El depuesto ex presidente de Morena, Dr.
Hugo Rodríguez, es uno de los principales orquestadores de las impugnaciones en
contra de sus correligionarios. En el boom de su marca debido al arrastre de
López Obrador, solo registraron 96 formulas municipales de 125.
Es cierto, en la entidad se
señalan a culpables de dicha situación, pero también no podemos dejar de
mencionar los errores y omisiones de la dirigencia nacional en un proceso de
selección de candidatos que dejó mal sabor de boca, provocando desencanto al
interior de las filas del partido de AMLO.
De última hora priistas,
panistas y verdes decidieron saltar a Morena y apropiarse de candidaturas que
reclama su militancia. El enojo al interior adquirió mas fuerza cuando algunos
de esos personajes llegan con historiales poco recomendables para el discurso
de la 4 T. Después de las elecciones muchas explicaciones deberán de darse
desde la dirigencia nacional de Morena.
Extrañeza y desilusión se
percibe entre la militancia del PRI en los municipios de Zapopan y Tlajomulco. No
se encuentra explicación razonable a la ausencia de las dos candidatas del
Revolucionario Institucional a los debates que se realizaron la semana pasada.
Tanto en las instalaciones del
ITESO como en el canal Quiero TV se preguntaron por su ausencia. Más extrañeza
causó esa ausencia cuando es por todos conocido que ambas candidatas no se
encuentran en un posicionamiento favorable ante la ciudadanía, enfrentan
estrechez de recursos económicos para ser reconocidas y promocionarse ante la
sociedad y de que necesitan de una remontada para ser competitivas.
Quizás Sarahí Cortés y Sara Estrada
tengan claro que su mejor escenario sea el de convertirse en regidoras tanto
por Zapopan como por Tlajomulco respectivamente. Pero el dirigente del PRI debe
de aconsejarlas que en la última elección y en condiciones más favorables el
tricolor solo pudo colocar un regidor en esos municipios. Hoy en condiciones
más adversas el PRI puede quedarse sin representación edilicia.