En el primer día de discusión por la iniciativa presidencial, expertos advirtieron riesgos en el suministro de energía.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) tendrá impactos importantes de aprobarse o no la reforma eléctrica que plantea la actual administración. De no avalarse, su participación en la generación de energía podría caer hasta 16 por ciento en los próximos ocho años; pero de tener luz verde, expertos prevén apagones desde el día uno por falta de capacidad para atender al 56 por ciento del mercado.
En el primer foro del parlamento abierto para discutir la iniciativa de reforma constitucional en materia eléctrica en la Cámara de Diputados, Carlos de María, vicepresidente de la Academia Mexicana de Derecho Energético (AMDE), aseveró que provocaría daños irreparables al sector, ya que si bien reconoció que hay aspectos que mejorar, llamó a no destruir lo logrado con la reforma energética de 2013.
“Se cancelaría el 62 por ciento de la generación nacional por la cancelación de los permisos, y alrededor de 50 por ciento del país podría quedarse sin luz, lo que generaría un paro para la industria y el comercio, pérdida de empleos, indemnizaciones y sanciones internacionales por los acuerdos comerciales, y habría un daño en la calificación crediticia. La solución requiere de una colaboración entre el Estado, el sector privado y social”, aseveró.