José Luis Camacho Acevedo.
El pasado domingo fue el segundo día del sexenio de AMLO con más homicidios dolosos cometidos a lo largo del territorio nacional.
El reclamo de la sociedad es cada vez más exigente de que se actúe con eficiencia para enfrentar a los criminales y se dejen de lado esos “otros datos” del oficialismo de la 4T que, regularmente, están muy alejados de la realidad.
Fueron más de 115 asesinatos ese día, mismos que, como dijo el párroco de Aguililla en Michoacán, una palmada en la espalda no sirve para nada ante la crueldad demostrada por los grupos de la delincuencia organizada.
Esas organizaciones ya no solo combaten entre ellas en busca del dominio de territorios, sino que ahora para “calentar las plazas”, como ocurrió apenas hace unas semanas en Reynosa, de manera indiscriminada asesinan a mansalva a ciudadanos que nada tienen que ver con su disputa de territorios o de estrategias de distribución de las drogas con las que envenenan, sobre todo, a los jóvenes.
Y mientras sigue creciendo ese panorama apocalíptico de violencia desatada en el país, en Palacio Nacional, con el mismo valor de la “palmada en la espalda” de la que el cura de Aguililla dijo que no sirven para nada en lo que a contener la violencia se refiere, ocurrencias como darle publicidad y alentar el denostado ejercicio, creo que único en el mundo, de continuar cada miércoles con el juicio sumario a los medios de comunicación y a los comunicadores neoliberales llamado telenovelescamente ¿Quién es quién en las mentiras de la semana?
Eso no es sino una chacorrería más que puede exhibir a medios que usan Fake News, que sí los hay, pero que en la naturaleza de su última intención del ¿Quién es quién? es censurar a medios y líderes de opinión que no están DE ACUERDO CON LAS INFORMACIONES QUE EMITE EL OFICIALISMO DE LA 4T.
Ya el presidente tiene sus clientes entre los comunicadores.
Son pasajeros frecuentes de las mañaneras comunicadores como Ciro Gómez Leyva y Joaquín López Dóriga.
Medios como Reforma y el Universal son calificados, lo menos, como mentirosos y herederos del neoliberalismo al cual sirven todavía.
Lo cierto es que hay informaciones, científicamente documentadas como las del Doctor Luis Estrada, presidente de Spin, en las que se afirma que el presidente ha mentido en las mañaneras muchas, pero muchas más veces, que lo que han podido hacer medios y comunicadores.
Decía Spengler: Un gobierno serio jamás se ha parado sobre ocurrencias.
Hay les dejo esa reflexión por si creen que les pueda servir.
Ojalá y la violencia se detenga y deje de perseguirse a los periodistas.