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Y ahora: a cumplir

por Mauricio Valdés
11-06-2021

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Mauricio Valdes

 

 

Aún no concluyen los cómputos oficiales, que hoy bastante tarde ofrecerán el panorama definitivo, desde el lunes se manifiesta la euforia de triunfadores y decaído el ánimo de perdedores, aunque todos sabemos que la vida sigue, y precisamente lo que sigue es: CUMPLIR.

 

Como lo he recordado en otras ocasiones: en elecciones los resultados no son para siempre. Porque en política, lo que no es posible, es falso, mientras lo que es posible, lo que puede pasar o no, es siempre discutible.

 

A quienes resulten triunfadores mi felicitación y los mejores deseos porque puedan cumplir expectativas y compromisos a quienes les dimos nuestra confianza. No se trata de cheque en blanco. Es una época de competencia cotidiana, seguimos siendo observados y observadores.

 

 

A quienes perdieron, ánimo, a sanar la herida y seguir adelante. Nada es para siempre, ni triunfos, ni derrotas. En política, sólo se pierde lo que se tiene, lo que está en competencia, se puede ganar, pero no se puede perder, porque es lo que está en juego.

 

Reconocer con humildad que se hizo mal o que faltó es elemental, para tener claridad en las fallas y las carencias. En política, es más importante reflexionar: para qué nos pasó, que porqué nos ocurrió. Recordar que la política y el ajedrez se parecen, porque gana quien comete menos errores.

 

Lo que sigue en el juego nacional son dos proyectos de nación: uno el que dirige el Gobierno Federal y la mayoría del Congreso Federal, la 4ª Transformación; el otro, lo que aún queda de lo que se llamó el Pacto por México, que desde su inicio dejó en claro la alianza: PAN-PRI-PRD. La contienda sigue.

 

En lo local, la recomposición de los grupos regionales y la competencia por las candidaturas al gobierno del Estado de México, antesala de la nueva batalla nacional en 2024. Al parecer surgió una división artificial en la CDMX, entre Oriente y Poniente, similar a la que se observa en el EDOMEX. Donde además del número de municipios y distritos hay que observar el número de habitantes y principalmente de electores.

 

Difícil y complejo panorama para quienes lograrán oficializar triunfos en algunos de los municipios más poblados y complejos como Ixtapaluca y Chimalhuacán, porque su campo de trabajo está minado de violencia, inseguridad, pobreza, desempleo, corrupción, presiones y contrastes. Requerirán de mucha ayuda para la operación política y de gobierno, aunque es probable, sin el Gobierno Estatal. Todo un reto, pero también una oportunidad. Es la transición que se vive en el Estado de México, no más, pero no menos. Es una democracia compleja y dinámica.