Zinedine Zidane deja el Real Madrid con la conciencia tranquila, pero con la espina clavada de no haber tenido las herramientas suficientes para liderar el proyecto deportivo que él había imaginado cuando decidió regresar al club en marzo de 2019.
El 11 de marzo de 2019 Zidane sorprendió al regresar al banquillo del Madrid apenas 10 meses después de irse tras declarar que el equipo “necesitaba un cambio para seguir ganando”.
El francés sustituyó a Santiago Solari tras unos meses en los que ni el argentino ni su antecesor, Julen Lopetegui, consiguieron mantener el nivel de un equipo que, con Zidane al mando, había ganado tres Champions League de manera consecutiva.
El desgaste en su relación con Isco o Marcelo, la inseguridad sobre el futuro de jugadores clave para Zidane como Lucas Vazquez, Sergio Ramos o Raphael Varane y la falta de fichajes durante el pasado mercado de verano han sido también determinantes para que Zidane haya decidido abandonar el club blanco.
Y todo a pesar de que, antes del último partido de Liga contra el Villarreal, Zidane llegó a valorar la opción de continuar. El francés pidió al club unos días para reflexionar en frío y el miércoles decidió que lo mejor para todos era que su segunda etapa en el club blanco llegara a su fin de la forma más amistosa posible.