La entrevista fue algo explosiva en la vida pública británica, pues la princesa habló de su separación con el príncipe Carlos. La BBC ofreció una disculpa tras conocerse el informe. Por su parte, el príncipe William —hijo mayor de Carlos y Diana— afirmó que las fallas de la BBC en la entrevista «contribuyeron significativamente a su miedo, paranoia y aislamiento».