Las cosas no pintan nada bien para Morena en la Ciudad Capital. Además de la consabida animadversión
del presidente Andrés Manuel López Obrador hacia los fifís, los aspiracionistas, conservadores, o sea, hacia cualquiera que piense diferente de él, hay que agregar lo mismo, pero en la persona de Claudia Sheinbaum Pardo.
A la jefa de Gobierno de la Ciudad de México las cosas se le han ido complicando. A la opinión negativa que tienen los habitantes de la capital del país por la constante ausencia de Sheinbaum Pardo debido a sus visitas a los estados de la República hay que sumar hechos que podrían explicar porque en algunas encuestas ya no crece e inclusive ha perdido puntos, como en el caso de la publicada hace unos días por El Financiero.
Están los problemas en el Metro. Cada semana la gente que usa ese medio de transporte sufre por retrasos en el servicio y otros casos que le provocan problemas. La situación ya es grave porque con cada evento negativo, miles de personas son afectadas en sus actividades.
El más reciente asunto que la ha puesto en una situación complicada es la represión que sufrieron habitantes de San Gregorio Atlapulco, alcaldía de Xochimilco, por parte de policías de la Secretaria de Seguridad Ciudadana, el viernes pasado.
Por lo pronto, ayer la gente continuaba bloqueando las avenidas México y Nuevo León. No han tenido alguna respuesta por parte de las autoridades sobre sus exigencias relacionadas con las obras hidráulicas que se realizan en su comunidad –las cuales fueron suspendidas– y que, dicen, les afecta, porque dicen que lo que se pretende es llevarse el agua de su comunidad. Lo anterior a pesar de que la jefa de Gobierno de la Ciudad de México señaló el mismo viernes, que desde temprana hora pidió al secretario de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, restablecer el diálogo
Es evidente que hubo una desatención del asunto por parte de Batres Guadarrama y por ello las cosas se salieron de control. La gente fue testigo de las acciones de un gobierno represor y ello le va a costar a Claudia Sheinbaum.
Por lo pronto, las consultas para que los vecinos aporten sus opiniones y propuestas sobre los proyectos del Plan General de Desarrollo (PGD) y del Programa General de Ordenamiento Territorial (PGOT) fueron suspendidas en Xochimilco y Milpa Alta.
Algo que deben considerar Sheinbaum Pardo y Morena es que la Alcaldía de Xochimilco se va a perder en 2024.
El año pasado apenas la pudieron conservar, pero con lo sucedido el viernes, es un hecho que pasará a manos de la oposición.
Y precisamente porque las cosas no están bien en la Ciudad Capital, la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, anunció la semana pasada que –por instrucción presidencial– se sustituirán las tarjetas de cobro de 852 mil 929 adultos mayores y personas con discapacidad beneficiarios de pensiones por una del Banco del Bienestar.
A pesar de que las personas podrán ubicar el lugar y fecha para recoger su tarjeta a través de la página oficial, la funcionaria federal anunció que en conjunto con el Gobierno de la Ciudad de México, se realizará una visita domiciliaria a todas las personas adultas mayores al menos ocho días antes de que se les entregue su tarjeta, para avisarles.
O sea, campaña disfrazada de programa social. Aquellos que están apuntados para buscar la candidatura a la Jefatura de Gobierno por parte de Morena: Clara Brugada Molina, Martí Batres Guadarrama, incorpore a la lista a la senadora Citlalli Hernández Mora, tendrán a una nueva competidora: Ariadna Montiel Reyes.
No se puede pensar que la titular de la Secretaría de Bienestar no vaya a aprovechar la ocasión para promover su imagen, quien quita y resulta ganadora en la encuesta. Sobre todo porque cuenta con el beneplácito de Andrés Manuel López Obrador, por lo menos para realizar el cambio de las tarjetas pero con un poco de margen de maniobra se podría posicionar entre los habitantes de la Ciudad de México.
Las casas encuestadoras harían bien en incluir a Montiel Reyes en sus ejercicios demoscópicos.
La lista crece de la misma manera que los problemas van causando más dolores de cabeza.
Por lo pronto Ariadna no tiene negativos y tiene la posibilidad de crecer lo suficiente para ser considerada.
Todo indica que el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere que sea una mujer la que abandere a Morena en la Ciudad Capital.
Ni modo Martí, será para la otra.
