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"Domingo Sangriento", el día más oscuro del conflicto de Irlanda del Norte hace 50 años

por Redacción
01-02-2022

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Trece personas murieron a tiros y al menos otras 15 resultaron heridas después de que miembros del Regimiento de Paracaidistas del Ejército abrieran fuego contra los manifestantes en Bogside -un área predominantemente católica de Londonderry (o Derry), Irlanda del Norte- el domingo 30 de enero de 1972.

El día se conoce como "Bloody Sunday" o "Domingo Sangriento".

Es ampliamente considerado como uno de los días más oscuros del conflicto de Irlanda del Norte.

La tragedia contribuyó a atizar la feroz campaña del Ejército Repúblicano Irlandés o IRA durante las violentas décadas venideras y retrasó las posibilidades de paz por más de 20 años.

Unas 15.000 personas se reunieron en el área de Creggan de Derry esa mañana hace 50 años para participar en una marcha a favor de los derechos civiles.

Cinco meses antes, en agosto de 1971 y en un contexto de escalada de violencia y aumento de los bombardeos en Irlanda del Norte, se había introducido una nueva ley que le otorgaba a las autoridades el poder de encarcelar a las personas sospechosas de pertenecer al IRA sin juicio.

El gobierno había decidido que era la única manera de restablecer el orden.

Miles de personas se reunieron en Derry ese día de enero para una manifestación organizada por la Asociación de Derechos Civiles de Irlanda del Norte para protestar por el internamiento.

El gobierno de Stormont había prohibido tales protestas.

Se desplegaron tropas para vigilar la marcha.

La marcha comenzó poco después de las 15:00 GMT y el destino previsto era el centro de la ciudad.

Sin embargo, las barricadas del Ejército bloquearon la protesta.

Entonces, la mayoría de los manifestantes se dirigieron hacia Free Derry Corner en Bogside.

Tras prolongados enfrentamientos entre grupos de jóvenes y el Ejército, soldados del Regimiento de Paracaidistas se movilizaron para efectuar las detenciones.

Justo antes de las 16:00 GMT, se lanzaron piedras y los soldados respondieron con balas de goma, gases lacrimógenos y cañones de agua. Dos hombres resultaron heridos de bala.

A las 16:07 GMT, los paracaidistas se movilizaron para arrestar a tantos manifestantes como fuera posible.

A las 16:10 GMT, los soldados comenzaron a abrir fuego.

Según evidencia del Ejército, 21 soldados dispararon sus armas, descargando un total de 108 balas reales.

Los tiroteos provocaron una ira generalizada en Derry y más allá.

La embajada británica en Dublín fue incendiada hasta los cimientos por una multitud enfurecida.

El día después del Domingo Sangriento, el gobierno anunció que habría una investigación dirigida por el Lord Presidente del Tribunal Supremo, Lord Widgery.