Dias muy secos y amargos esperan al gobernador jalisciense. Lejos van quedando los días en que todo era optimismo y felicidad. Tanto era el optimismo que se sentía con la fuerza para soñar en Palacio Nacional; Tan favorable pintaba el porvenir que hasta se podía enfrentar al presidente más poderoso de México, desde los tiempos de Carlos Salinas de Gortari.
Sin embargo, Alfaro se fue encerrando en su mundo color de rosa. Se aisló del presente para imaginar un futuro idílico. Se encerró en su muralla para entonar sus glorias. Construyó una agenda política para el lucimiento y mercadotecnia política.
Se trató de impulsar la Refundación de Jalisco, la convocatoria para una nueva Constitución y la conformación de un Congreso Constituyente. El Gobernador y su grupo íntimo alcanzarían la gloria de la historia y quedarían para la posteridad en letras de oro sus nombres y hazañas. Los prohombres que serían recordados por siglos como los refundadores de Jalisco.
El proyecto era que a mitad del sexenio, en 2021, la sociedad jalisciense abrazara la refundación y las elecciones intermedias fueran para revalidar masivamente el sueño Alfarista. Con esas credenciales y con esa legitimidad poder mirar hacia Palacio Nacional.
Hoy Alfaro mira a Palacio Nacional, pero en busca de auxilio y apoyo para un segundo tramo de gobierno que se predice desértico y extremoso.
Ojo con el agua.
Pensar en temas como la refundación y su nueva Constitución alejó al Gobernador de temas de la agenda estatal que se soslayaron con autosuficiencia y soberbia. La escasez de agua potable que se sufre en la Zona Metropolitana de Guadalajara era un asunto que se percibía su llegada y nada se hizo.
La escasez del vital líquido está provocando creciente enojo en la ciudadanía de esta metrópoli. Ya son varias las colonias que han empezado a organizarse. No se debe perder de vista la compleja y problemática colonia de Tabachines que puede ser un foco muy peligroso de tensión y de posibles enfrentamientos.
La falta de operación política y de gestión del SIAPA están agravando los problemas. Con tres de cuatro presidentes municipales que integran la Junta de Gobierno de esa institución con licencia por cuestiones electorales, las novatas encargadas del despacho están siendo rebasadas por esta situación que amenaza agravarse en las próximas semanas.
Sin duda, la escasez de agua será un tema electoral y las cuentas las pagará Movimiento Ciudadano. Alfaro visita la capital del país en busca del urgente apoyo del gobierno federal.
Más prietitos en el arroz.
Sí avizoramos unas difíciles semanas por venir para el atribulado Enrique Alfaro, la semana que acaba de terminar nos dan pistas del escenario por venir. Su candidato predilecto a la gubernatura renuncia a la reelección y le abre una oportunidad al grupo COPARMEX de desplazar al Alfarismo en el 2024. Su compadre Salvador Caro renuncia a sus aspiraciones de reelección legislativa.
Sus viejos amigos y hoy radicales enemigos se ubican electoralmente para derrumbar el proyecto de Alfaro. En la lista de aspirantes a diputados y en las planillas de regidores de MORENA aparecen muchas cuentas por cobrar.
En el tema de la vacunación contra el COVID en la Zona Metropolitana de Guadalajara, aunque es un asunto federal, por su mala organización e insuficientes vacunas, los gobiernos emecistas salieron mal librados a pesar de los reiterados mensajes del gobernador de que era una responsabilidad del gobierno federal y no de su gobierno.
La inseguridad con sus crímenes de alto impacto también incrementan la insatisfacción y malestar ciudadano. Marzo ha sido un mes malo para Alfaro, los siguientes apuntan a ser mucho más problemáticos.
